10 EN PRIMERA el ejercicio 2021 -cuando aún existían restricciones a la movilidad a causa de la pandemia- y al aplicárseles un coeficiente reductor del 10% apenas cubrieron el 60% de las ventas que tuvimos a lo largo del mes de abril. Nuestros sistemas informáticos están preparados para hacer descuentos comerciales, pero no bonificaciones al precio (que no son otra cosa que subvenciones) y el caos fuemayúsculo. ¿Cuáles fueron las principales dificultades a las que tuvieron que hacer frente las gasolineras durante las primeras semanas de aplicación de esta bonificación? Como decía, la principal dificultad fue operativa, pues no sabíamos con certeza cómo aplicar la medida o si todas las estaciones debían aplicarla. Pero no lo sabíamos nosotros, ni los operadores, ni nuestros proveedores informáticos, ni el Ministerio de Transición Ecológica ni la propia Agencia Estatal de Administración Tributaria, que tuvo que publicar varias notas aclaratorias (algunas de ellas contradictorias entre sí). Faltó conocimiento del sector, pedagogía y empatía y sobró improvisación. ¿Cuál hubiera podido ser, desde su punto de vista, una medida más adecuada, tanto para lograr esa rebaja del PVP de los combustibles como para las gasolineras, para atenuar el incremento de los precios de los combustibles? Evidentemente, una rebaja fiscal habría sido mucho más sencilla. Sabemos que para eso debe haber un plácet de la Unión Europea, pero del mismomodo que el presidente del Gobierno peleó en el Consejo Europeo para lograr la excepción ibérica y poner un tope al precio del gas en el ‘mix’ eléctrico, podría haber hecho lo mismo para luchar por una rebaja temporal del IVA de los hidrocarburos al 10% o incluso al 4%. Pero no se hizo, habrá que preguntar a la Administración los motivos. ¿Cómo se está produciendo el ingreso de la devolución del anticipo de la bonificación? Es decir, ¿se está retrasando mucho el ingreso de ese anticipo? ¿Se han realizado ingresos inadecuados por parte de la Agencia Tributaria? Siendo honesto, he de reconocer que la mayoría de las devoluciones están funcionando bien y ello es en parte por el compromiso de los funcionarios de la Agencia Tributaria. Y permíteme que parte de esa responsabilidad en la celeridad con la que -en líneas generales- se están produciendo las devoluciones se la atribuya directamente a la confederación que presido. Hemos dialogado y presionado hasta la extenuación para que las devoluciones se hicieran lo más rápido posibles y, siendo sinceros, creo que lo hemos conseguido en buena medida. Pensemos que el RD-l 6/2022 es una norma tan mal hecha que concede un plazo de ¡un mes y medio! a la AEAT para devolvernos las cantidades. Y gracias a la presión mediática, por un lado, y al diálogo incansable, por otro, hemos logrado que la práctica totalidad de esas devoluciones se hagan en apenas dos semanas. Sigue siendo demasiado tarde y así se lo hemos hecho saber a la Administración, pidiendo un plazomáximo de 72 horas. Dicho todo lo cual, hay estaciones de servicio que aún no han cobrado ni las bonificaciones efectuadas en abril, lo cual no es de recibo. “Es inaceptable que se descargue en un sector integrado en un 70% por pymes la responsabilidad de adelantar las bonificaciones”, denuncia el presidente de CEEES.
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