“Los empresarios aún están a tiempo de dar el paso de incorporar puntos de recarga, pero no hay tiempo que perder: la solicitud de las ayudas del MOVES III para su instalación se está acelerando”, advierte Max Hausman. 59 NUEVAS ENERGÍAS las estaciones de servicio “objetan que el porcentajede vehículos eléctricos que circulan por nuestras carreteras es bajo con respecto al que representan los vehículos que utilizan carburantes tradicionales. Lo cierto es que lamovilidad eléctrica se encuentra en unmomento inicial, pero claramente alcista y en los últimos años el aumento es progresivo. Peroexisteundatomuy importantepara tener en cuenta: el usuario de vehículo eléctrico requiere de un servicio casi diario del que actualmente no dispone o dispone escasamente: recargar las baterías de su coche”, apunta el director de la unidad de negocio de Etecnic. “Desde Ecostation sabemos que las estaciones de servicio liderarán esta transformación porque la recarga es cuestión, como la gasolina, de un hábito y porque el 60 o 70% de los conductores no dispone de parking y, por tanto, no puede ni podrá cargar en el origen ni en el final de su trayecto. Esta es una circunstancia que en España es estructural, ya que el tipo de vivienda mayoritariamente es vertical sin acceso a un aparcamiento propio, a diferencia de los países nórdicos que disponen de casa propia con parking privado. Esa es una ventaja que las estaciones de servicio deben aprovechar para dar un servicio que es y será aún más rentable en el futuro”, remarca Hausman. El proceso de puesta en marcha del punto de recarga -el proyecto y la propia instalación del equipo- suele durar entre seis y doce meses, concreta Hausman. Otro factor que juega a favor de la instalación de infraestructura de alta potencia en las estaciones de servicio es el aumento de autonomía de los vehículos que demanda el mercado y, por ende, de la potencia necesaria para recargar (kWh). Así, “los vehículos eléctricos que empezaron a circular en 2013 disponían de unas baterías de 20kW. En aquel momento, recargar un coche eléctrico en una vivienda podía resultar más sencillo por la potencia contratada en los domicilios particulares, que suele rondar los 5,4 kW, lo que permitía recargar las baterías en cuatro horas. Esto ha cambiado y va a seguir cambiando, ya que el avance tecnológico ha logrado que las baterías de los coches actuales se sitúen en torno a los 70 kW/h de media, por lo que serían necesarias ya trece horas para la recarga del vehículo. Pronto nos iremos a potencias de 150 kWh, lo que significa que el tiempo de recarga será mucho mayor (resultado batería kWh / potencia disponible kw = 150 / 5,4kW = 27 horas), por lo que en casa será muy complicado cargar el 100% de la batería en un tiempo razonable. Aquí es donde, una vez más, las estaciones de servicio juegan un papel fundamental”, destaca Hausman. EL CLIENTE EN EL CENTRO DE LA ECUACIÓN “La pregunta clave para los empresarios es: ¿cuánto tiempo quiero que esté el cliente en mi estación de servicio sin tener la sensación de que está perdiendo el tiempo? Desde Ecostation creemos que se trata de adaptar el modelo de negocio a las necesidades de cada estación y de sus clientes, de los servicios que ofrece y del tiempo que el propietario desea que el cliente pase en su estación en la que pueda disfrutar y consumir en el resto de los servicios y productos que ofrece”, afirma Hausman. En suopinión, el cargador para vehículos eléctricos “no debe ser un extraño en la estación de servicio, sino que se trata de un elemento complementario de la oferta de la estación. Estudiar cada caso y poner al cliente en el centro de la ecuación es el objetivo principal de Ecostation”.
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx