Estaciones de servicio_ES368

21 CARBURANTE El también director de Compliance del Grupo Disa considera que “la descarbonización del transporte está mal planteada por su falta de neutralidad tecnológica. La situación actual pone en evidencia las consecuencias que toda la sociedad va a pagar por este planteamiento erróneo, porque prescindir de los combustibles líquidos -que pueden ser renovables-, no garantiza una descarbonización eficiente, por lo que implicará costes innecesarios”. ¿Cómo definiría la situación que se están viviendo en las últimas semanas respecto a los precios de los combustibles? Nos encontramos ante una fuerte y rápida subida de precios que supone un aumento de costes energéticos, los cuales tienen un papel fundamental en todas las actividades económicas y en los hogares. Afecta en especial a sectores ya castigados, como el transporte y la agricultura, y se suma a la subida de los precios de la electricidad y del gas. Para nuestro sector tiene como consecuencia una contracción del consumo (a lo cual también contribuye la huelga en el sector del transporte). ¿Cuáles son las razones que han propiciado esta situación de elevados precios y alta volatibilidad en el mercado? Primero, la falta de oferta que acompañe a la demanda generada por la recuperación económica post-pandemia, que ya venía existiendo antes del conflicto bélico, porque la OPEP no ha ajustado su oferta a este aumento de la demanda. Y segundo, la guerra en Ucrania y la consecuente alteración de los mercados internacionales debida a la amenaza real de desabastecimiento que han generado las sanciones económicas a Rusia. Estas causas, ¿son coyunturales, o se trata ya de una situación estructural que anuncia la realidad que propiciarán las normas comunitarias y españolas dirigidas a descarbonizar la movilidad? Al margen de esta coyuntura, la descarbonización del transporte está mal planteada por su falta de neutralidad tecnológica. La situación actual pone en evidencia las consecuencias que toda la sociedad va a pagar por este planteamiento erróneo, porque prescindir de los combustibles líquidos -que pueden ser renovables-, no garantiza una descarbonización eficiente, por lo que implicará costes innecesarios. Las operadoras integradas en UPI, ¿han podido rebajar sus márgenes para contener la escalada de precios? El grueso del margen está en la producción y el refino; las operadoras sin capacidad de refino no tenemos margen para contener esta escalada. ¿Cuáles son lasmedidas que, en opinióndeUPI, podrían ponerse en marcha para atenuar esta situación? A corto plazo, la mejor medida es rebajar la presión fiscal, concretamente rebajar el IVA que es donde la subida de precios hace crecer la recaudación en términos proporcionales. Las rebajas fiscales son las medidas de efecto más inmediato. Pueden complementarse con mayores devoluciones por gasóleo profesional. Esto es lo que están pidiendo en España las asociaciones de transporte y de estaciones de servicio. No somos partidarios de la solución que se pretende aplicar en Francia, consistente en que los distribuidores de carburantes apliquen un descuento de 15 céntimos por litro a partir del 1 de abril por cuanto esta fórmula obligaría a los operadores a financiar temporalmente el descuento y, además, a solicitar formalmente su reembolso. De hecho, el sector en el país vecino se niega a ello, por lo que se está negociando que sea el Estado el que adelante el descuento a los operadores de manera que no afecte a su tesorería. Teniendo en cuenta que la presión fiscal que se aplica en España aún está por debajo de la media europea, ¿qué otras medidas podrían instaurarse para reducir el impacto que los actuales precios están generando en la economía? Mantener la presión fiscal cuando se está deteriorando la economía es una llamada al desastre. Pero no basta con intentar minimizar la subida de precios, sino que hay que actuar de raíz y tratar de ampliar la oferta mundial y las fuentes de suministro. El Gobierno central ha anunciado que presentará las medidas dirigidas a reducir el precio de los carburantes en el Consejo de Ministros del martes 29 de marzo, ¿tiene sentido buscar una coordinación europea cuando países como Polonia, Francia y Portugal ya han anunciado que pondrán en marcha bonificaciones y/o rebajas fiscales? Los países europeos deben trabajar al unísono para reducir la fiscalidad y aumentar la oferta. Desde la Unión Europea se puede contribuir bajando los umbrales mínimos comu- “Prescindir de los combustibles líquidos -que pueden ser renovables-, no garantiza una descarbonización eficiente, por lo que implicará costes innecesarios”

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx