69 LAVADO La iluminación de los boxes de Lavarte propicia un buen caudal de clientes en horas sin luz solar. ROBUSTEZ Y TECNOLOGÍA Las de las estructuras fabricadas por Lavarte, así como la calidad máxima escogida en los componentes que forman un área de lavado son la base del buen resultado que ofrecen los boxes de la compañía madrileña, que, además, incorpora a sus equipos un autómata programable para procesos industriales con programas propios de Lavarte. Para gobernar ese autómata la empresa liderada por Óscar Domínguez añade una pantalla táctil que ofrece toda la información que un propietario o un gestor del área de lavado precisa para conocer los principales parámetros del estado del equipo. Entre la información suministrada, advierte de los procesos de mantenimiento a realizar, de las incidencias que puedan surgir en la instalación y permite visualizar las operaciones de lavado realizadas, facilitando así su contabilidad. Esta tecnología permite actuar de forma telemática para, por ejemplo, resolver incidencias que puedan surgir en la instalación, “que en la mayoría de los casos se pueden resolver telefónicamente con la información que le indica la pantalla táctil, y que el cliente nos proporciona telefónicamente evitando desplazamientos, reduciendo el consiguiente coste”. Esta prestación “es muy importante para nuestros clientes, que de esta forma tienen contacto directo con fábrica y reciben una atención totalmente personalizada sin tener que dejar mensajes en un contestador telefónico y esperando las llamadas o visitas del técnico”.
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