Como socios colaboradores de los proyetos se encuentran once asociaciones, centros tecnológicos y universidades como la Asociación Española de Hidrógeno (AEH2); el Centro Nacional de Experimentación de Tecnologías de Hidrógeno y Pilas de Combustible (CNH2); la Sociedad Española de Cerámica y Vidrio; el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC); el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG); la Fundación para el Desarrollo de la Nuevas Tecnologías del Hidrógeno enAragón (FHa); la Fundación Instituto de Investigación de la Energía de Cataluña (IREC); Tecnalia y Cidetec, así como las universidades de Castilla-La Mancha y Alicante. Completan este consorcio 22 compañías de diferentes sectores, como Iberia y Baleària; la compañía pública Navantia o Pymar, la sociedad que aglutina a los pequeños y medianos astilleros privados de España; compañías del sector del acero como Sidenor, Ames Group y Tubacex; Calvera, que diseña y fabrica hidrogeneras y sistemas de almacenamiento y distribuciónde gases; empresas productoras de electricidad como BBE; ingenierías para la movilidad eléctrica como EPowerlabs; la compañía especializada en el transporte demercancías a temperatura controlada Primafrío; la ingeniería especializada en soluciones marinas Wartsila, así como las tecnológicas Zigor, que desarrolla sistemas de electrónica de potencia, y Magrana, especializada en soluciones innovadoras para la industria. También forman parte de esta plataforma Dypam, una ‘spin-off’ de la Universidad de Castilla-La Mancha centrada en el diseño y procesado de materiales avanzados. EL H2 RENOVABLE, BASE DE LA DESCARBONIZACIÓN DE REPSOL El hidrógeno renovable “es uno de los pilares de Repsol en su estrategia para alcanzar las cero emisiones netas en 2050”, añaden fuentes de la multienergética, que el pasado mes de octubre presentó su estrategia de hidrógeno renovable, “con la que pretende liderar la producción en la Península Ibérica y jugar un papel de liderazgo en Europa”. Para ello empleará “todas las tecnologías disponibles y está desarrollando, junto a Enagás, la fotoelectrocatálisis, una tecnología propia capaz de producir hidrógeno a partir de agua y energía solar”. En esta estrategia Repsol llama la atención acerca de la transformación que protagonizan sus complejos industriales, que en la actualidad se encuentran “en un proceso de transformación para convertirse en polos multienergéticos”, y son “auténticos centros neurálgicos en las iniciativas de hidrógeno renovable y jugarán un papel primordial en Shyne”. En ellos, explican las mismas fuentes, “se conjugará la producción y el uso de este gas para transformarlo en productos de baja, nula e incluso negativa huella de carbono, como combustibles sostenibles y materiales para la construcción o la sanidad, entre otros”. Las sinergias empresariales que genere Shyne “favorecerán desarrollos industriales coordinados en toda la cadena de valor del hidrógeno, maximizando la capacidad inversora. Esta premisa será clave para alcanzar la descarbonización de la forma más eficiente y al menor coste, principalmente en aquellos sectores que hoy no cuentan con una solución en electrificación”. Es el caso, enumerandesdeRepsol, del sector del acero en el que desarrolla su actividad Celsa Group, o en segmentos del trasporte como la aviación y el transporte marítimo, ferroviario o pesado de largo recorrido, con Iberia, Baleària, Talgo y Alsa “como referentes”. n El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, destacó que el empleo que generarán los proyectos reunidos en Shyne serán de alta calidad. El secretario general de Industria y Pyme, Raül Blanco, destacó que Shyne es una iniciativa que se lleva fraguando varios años. 56 NUEVAS ENERGÍAS
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