ES363 - Estaciones de servicio
75 LAVADO Esa rentabilidad, afirma el director comercial de la empresa madrileña, Ángel Carabaña, “se debe a ‘los ingre- dientes’ utilizados por Lavarte para nuestros clientes y para los usuarios finales por quienes instalamos los negocios de lavado”. En primer “ingrediente” de Lavarte, continúa Carabaña, “es la robustez de nuestros equipos, que se fabrican pensando en dar respuesta a altas cargas de trabajo y que se adap- tan a las condiciones climáticas del lugar en el que van a ser instalados”. En su diseño y en la elección de los materiales constructivos se tienen en cuenta la calidad del agua, las temperaturas medias, así como la pluviometría o la velocidad media del viento. El análisis de estos fac- tores y la adecuada planificación de su construcción garantiza que los equipos “van a funcionar incluso en condiciones adversas”. Otro factor que determina la calidad de fun- cionamiento es la ejecución de las obras que deben prestar atención a todos los detalles para que “todo quede en perfecto estado”. El segundo “ingrediente” de Lavarte es la posventa, un departamento en el que “nuestros clientes siempre obtendrán una respuesta instantánea a cualquier llamada que nos hagan, bien sea para consultar incidencias que pudiesen surgir en sus equipos, para solicitar asistencia técnica, llevar a cabo labores de mantenimiento o comprar repuestos a través de nuestra tienda online, alojada en www.lavarte.com. “La calidad de los productos químicos que suministramos a nuestros clientes es irrenunciable, puesto que influyen directamente en la rentabilidad de un negocio de lavado”, remarca el director comercial de Lavarte, Ángel Carabaña
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