Estaciones de servicio_ES358

34 CARBURANTE variedad de combustibles y con la probable sustitución pro- gresiva de los combustibles fósiles por biocombustibles y gas natural renovable. Teniendo en cuenta la proliferación de puntos de recarga de baterías para vehículos eléctricos, ¿cómo podrán lograr las estaciones de servicio hacer rentable ese servicio, teniendo en cuenta el elevado coste que conlleva la potencia eléctrica necesaria para ofrecer cargas rápidas? Pues es complicado responder a esta pregunta, porque a simple vista no es posible. Sin embargo, es evidente que existe una apuesta de ciertos ‘lobbys’ que invierten a pesar de que su rentabilidad está lejos de alcanzarse. Hoy son las leyes y los gobiernos quienes empujan por promover esta energía, y creo que llegará un día en que esto pueda ser una realidad, por lo que no podemos ignorarla y debemos acompañarla y, en la medida de nuestras posibilidades, implantarla y no desafiar lo que sin duda será en un futuro una realidad, aunque no la única. ¿Qué recorrido augura para el hidrógeno aplicado a lamovilidad particular? ¿Cuántos años considera que serán necesarios para que el H2 aplicado a la movili- dad terrestre particular adquiera cierto peso? ¿Cree que, debido a las características de esta tecnología, los vehículos susceptibles de adoptarla antes serán los pesados, dedicados al transporte de mercancías? ¿Cuáles serían las estaciones de servicio más indica- das para instalar puntos de repostaje de hidrógeno? ¿Cuenta el grupo con soluciones relacionadas con este vector energético? Como concepto general, entre el hidrógeno y el coche de baterías eléctricas, el primero tiene una densidad energética 3,5 veces superior al segundo; es decir, en un mismo kilo de peso el hidrógeno acumula 3,5 veces más de energía, por lo que cuanto mayor sea el peso del vehículo más sentido tiene el hidrógeno como fuente energética. El H2 como combustible es clave para una independencia energética por parte de países que no disponen de otras fuentes dentro de sus fronteras y será un vector estraté- gico en los próximos años. Su desarrollo, al igual que otras fuentes, tendrá que comenzar con su implantación en flo- tas cautivas, como autobuses o camiones de recogida de residuos, y se extenderá de forma popularizada hacia 2030, con un desarrollomás maduro que el de las soluciones para vehículos ligeros. Tal y como se está desarrollando la tecnología, se implantarán estaciones de carga compactas de 700 bar en estaciones urbanas para vehículos ligeros y de 350 bar en grandes esta- ciones de servicio orientadas a vehículos pesados. Veo conmás sentido ubicar un punto de repostaje de hidró- geno en un polígono industrial en el que haya un espacio suficiente que permita albergar instalaciones renovables con las que alimentar el proceso de obtención Para ubicar una estación de hidrógeno, desde mi punto de vista tiene más sentido en un polígono industrial, con espacio suficiente para que los electrizadores puedan ser alimentados con energía renovable, y menos en una esta- ción urbana. Con respecto al grupo Madic, en sus nuevas instalaciones en Burdeos esperamos fabricar nuestros surtidores de hidró- geno apoyados con tecnología innovadora y procedente de colaboraciones con fabricantes pioneros en esta tecnología. Sin duda, en la nueva economía del hidrógeno también seremos referentes. Tal y como somos líderes en todas y cada una de las energías actuales, lo seremos en el futuro. n “El gas natural es un combustible de transición para la próxima década, es un combustible fósil, pero con grandes ventajas medioambientales”, manifiesta De Mateo.

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx