Estaciones de servicio_ES358

33 CARBURANTE puesto que reduce las emisiones de CO 2 en un 25%, y las de partículas en un 100%. Sin embargo, no podemos perder de vista que las infraestructuras tienen un coste elevado en comparación con las de los combustibles tradicionales, lo que hace que su desarrollo sea lento. La evolución de la red de estaciones de GNL para vehículo pesado es muy rápida, contando en la actualidad con más de 50 puntos en España y 300 en Europa, incrementándose continuamente. No es de extrañar este desarrollo de la red, dado que en la actualidad la única alternativa competitiva al diésel es el gas natural, siendo además un combustible que supone ahorros superiores al 30 % en combustible para las flotas, por lo que creo que va a jugar un papel clave en la descarbonización de la movilidad en los próximos diez años. La mayoría de esta red se está consolidando en los principales corredores de la UE y en los nudos en los que el vehículo pesado desarrolla su actividad a diario. En cuanto al GNC, se observa un gran desarrollo en los entornos urbanos en el ámbito del transporte de pasa- jeros y en el de los servicios tales como son la RSU o el mantenimiento de parques y jardines. En esta línea, las principales ciudades de Europa están adoptando esta tecnología dadas sus ventajas medioambientales con respecto al combustible tradicional, con la ventaja de que en los próximos años se va a poder consumir gas renovable procedente de la valorización de residuos, y además utilizando las infraestructuras existentes, lo que va a propiciar que este tipo de movilidad tenga incluso huellas de carbono negativas. Por último, el vector del hidrógeno está cobrando un gran protagonismo en la apuesta europea por la des- carbonización con un ambicioso plan de inversión para el desarrollo de la tecnología, que veremos cómo se implanta en una primera fase en proyectos concretos impulsados por las grandes ‘utilities’ desarrollando corre- dores y, posteriormente, cuando exista oferta de vehículos por parte de los fabricantes, en la red existente de esta- ciones de servicio. Al actual ritmo de matriculaciones particulares de vehículos eléctricos, ¿cuántos años cree que les que- dan a las gasolinas y a los gasóleos de dominio en las pistas de repostaje? Siempre que me hacen esta pregunta siento que hay un ánimo de enfrentar a las energías tradicionales procedente del combustible fósil frente a las energías alternativas y me gustaría evitar seguir en esa línea. Todas las energías son importantes. Y los combustibles tradicionales son y seguirán siendo muy importantes en los años venideros. Deberán saber convivir entre las distintas energías y no debe inquietarnos su aparición. Todas son importantes y el tiempo las irá equilibrando, y no niego que -en un futuro, creo que lejano todavía- el combustible tradicio- nal irá perdiendo su gran peso actual. Sin embargo, no debemos olvidar que en paralelo se desarrollan nuevos estudios, nuevas tecnologías y lo que importa es reducir el impacto de la contaminación sobre nuestro planeta y si se logra minimizarlo hasta el grado que necesitamos, ¿por qué no pueden seguir conviviendo, mientras existan recursos naturales y sea rentable su extrac- ción, los combustibles fósiles? En definitiva, es difícil que los combustibles tradicionales desaparezcan a corto y medio plazo. Es más, es imposi- ble poner fecha a una desaparición total. No obstante, es indudable que vamos a ir viendo una transformación en la que los puntos de venta actuales se irán convirtiendo, en estaciones multienergía con una oferta de producto desde eléctrico, gasolina, diésel, GNC o GLP y, en un futuro, H2. A largo plazo, el ‘mix’ energético será similar, con una "El sector ira evolucionando hacia la descarbonización aplicando las nuevas tecnologías según se vayan desarrollando, convergiendo con las políticas energéticas y medioambientales aprobadas por Europa" .