14 RESIDUOS PAPEL Y CARTÓN ha incrementado más un 60% desde entonces. Y si tomamos como referencia la última década, en comparación con los 119 millones de m3 anuales de 2012, el descenso ha sido de un 8%. Es importante señalar que en el proceso papelero, utilización y consumo de agua son conceptos diferentes: del total de agua que se emplea en el proceso, solo se consume realmente una pequeña parte que se evapora o se incorpora al producto final. Y el resto se devuelve depurada. Así, de esos 110millones dem3 de agua, utilizados por la industria papelera española en 2021 sólo se consumió en realidad un 15%. El 85% restante (93 millones de m3) se devolvió depurada al medio receptor (ríos o lagos, mar, colectores municipales, estuarios…), después de reutilizarse internamente el máximo número de veces posible. También a lo largo de la última década se ha producido una importantemejora de la calidadde los vertidos en casi todos los indicadores, que se sitúan actualmente en los más altos estándares que permiten la Mejores Tecnologías Disponibles. El parámetro Demanda Química de Oxígeno (DQO) en 2021 ha descendido con respecto a 2012 un 62%para la celulosa y se ha incrementado un 14% para el papel. Los Sólidos en Suspensión (SST) han descendido un 56% para la celulosa y un 33% para el papel. Finalmente, los Compuestos Orgánicos Halogenados (AOX), el vertido específico de la producción de celulosa blanqueada, ha disminuido un 86%. DESCARBONIZACIÓN: REDUCCIÓN DEL CONSUMO DE ENERGÍA Y LAS EMISIONES En el ámbito de la descarbonización, las medidas de eficiencia energética, el uso de biomasa como combustible y la cogeneración son los tres pilares de la estrategia del sector en España en cuanto a reducción de emisiones. Con esta estrategia, las emisiones totales de CO2 se han reducido un 21% con respecto a 2012 y las de SOx y NOx en un 83% y un 40% respectivamente. El sector papelero es hoy el mayor productor y consumidor industrial de biomasa en nuestro país. Actualmente la biomasa supone el 37% del total de combustibles empleados por el sector. La industria de la celulosa y el papel es electrointensiva y calorintensiva y produce la mayor parte de la energía térmica y eléctrica que necesita en plantas de cogeneración situadas al lado de sus fábricas, con una potencia instalada de 876 MW. La cogeneración produce a la vez electricidad y calor útil en forma de vapor, optimizando el uso de combustible, de manera que ahorra energía primaria (un ahorro superior al 10%) y reduce las emisiones. La industria papelera española apuesta por la reindustrialización sostenible, en la que la descarbonización y circularidad son piezas clave, que forman parte del ADN del papel.
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