EuroFach Electrónica 495

RADIOCOMUNICACIONES 31 El uso de módulos tiene algunas desventajas. Entre ellas se incluyen un mayor gasto (según el volumen), un mayor tamaño del producto final, la dependencia de un único proveedor y su capacidad para realizar envíos en volumen, y (a veces) un número reducido de pines accesibles en relación con el sistema en chip (SoC) en el que se basa el módulo. Pero si la simplicidad del diseño y la comercialización más rápida compensan estos inconvenientes, la solución es un módulo. Un ejemplo que utiliza el nRF52840 de Nordic en su núcleo es el módulo de radio 2611011024020 Setebos-I 2,4 GHz de Würth Elektronik. El módulo compacto mide 12 x 8 x 2 milímetros (mm), tiene una antena incorporada, una cubierta para minimizar las interferencias electromagnéticas (EMI) y viene con firmware compatible con Bluetooth 5.1, así como con protocolos propios de 2,4 GHz (figura 3). Como se ha descrito anteriormente, el sistema en chip (SoC) en el corazón del módulo también es capaz de soportar Thread y ZigBee, con la adición del firmware adecuado. El módulo acepta una entrada de 1.8 a 3.6 voltios y, en modo de reposo, consume solo 0.4 microamperios (µA). Su frecuencia de funcionamiento abarca la banda Industrial, Científica y Médica (ISM), centrada en 2.44 GHz (2.402 a 2.480 GHz). En condiciones ideales, con una potencia de salida de 0 dBm, el alcance en línea entre el transmisor y el receptor es de hasta 600 metros (m), y la tasa de producción máxima de Bluetooth LE es de 2 Mbits/s. El módulo incorpora una antena de un cuarto de longitud de onda (3.13 centímetros (cm)), pero también es posible aumentar el alcance conectando una antena externa al mencionado terminal ANT del módulo (Figura 4). El módulo de radio Setebos-I proporciona acceso a los pines/clavijas del SoC nRF52840 mediante almohadillas de soldadura. En la tabla 1 se indica la función de cada pin/clavija del módulo. Las clavijas “B2“a”B6” son GPIO programables útiles para conectar sensores como dispositivos de temperatura, humedad y calidad del aire. CERTIFICACIÓN DE PRODUCTOS INALÁMBRICOS DE CORTO ALCANCE Aunque la banda de 2.4 GHz es una asignación de espectro libre de licencias, los dispositivos de radio que operan en ella siguen estando obligados a cumplir normativas locales como las dictadas por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos, la Declaración de Conformidad (CE) europea o el Centro de Ingeniería de Telecomunicaciones (TELEC) de Japón. Para cumplir la normativa hay que someter el producto a pruebas y obtener la certificación, lo que puede llevar mucho tiempo y resultar caro. Si el producto de radiofrecuencia no supera alguna parte de la prueba, deberá realizarse una presentación completamente nueva. Si el módulo se va a utilizar en modo Bluetooth, también necesitará un listado Bluetooth del Bluetooth Special Interest Group (SIG). La certificación del módulo no confiere automáticamente la certificación al producto final que utiliza el módulo. Pero suele convertir la certificación de Figura 3: El módulo de radio Setebos-I de 2.4 GHz tiene un factor de forma compacto, una antena integrada y una cubierta para limitar la EMI (interferencia electromagnética). (Fuente de la imagen: Würth Elektronik). Figura 4: El módulo de radio Setebos-I de 2,4 GHz incluye un pin/clavija para una antena externa (ANT) que permite ampliar el alcance de la radio. (Fuente de la imagen: Würth Elektronik). Ningún sector inalámbrico de corto alcance domina porque cada uno hace concesiones para satisfacer sus aplicaciones objetivo

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