EF485 - EuroFach Electrónica
Parece evidente que trabajar de manera eficiente en el despliegue de 4G/5G en las redes de carreteras va a ser algo de vital importancia en el futuro de la movilidad 29 TELECOMUNICACIONES Entre ellos destaca el de la tarifica- ción inteligente, que incluye precios de peajes que varían en tiempo real en función de factores como la inten- sidad de tráfico, y que permiten al usuario alcanzar ahorros de hasta el 40% en sus tiempos de viaje, o que los niveles de contaminación por vehículo se reduzcan hasta un 15%. El segundo vector apunta a la conse- cución de experiencias de conducción totalmente automatizadas. Tecnologías de banda de red ultra ancha, como 5G Ultra Wideband, y otras que extien- den las capacidades de computación en la nube, como 5G Mobile Edge Computing (MEC), pueden garantizar una comunicación rápida y fiable entre la infraestructura vial y los vehículos y, adicionalmente, reducir el volumen de inteligencia artificial incorporado a cada automóvil. Es importante destacar que 5G no es un requisito previo para el despliegue de las funcionalidades de la conduc- ción automatizada. La mayoría de los servicios que mejoran la eficiencia y la seguridad del tráfico pueden apli- carse en estos momentos utilizando las tecnologías de comunicación directa y de red que ya dan servicio en la actualidad. No obstante, no hay duda de que 5G desempeñará un papel fundamental en el apoyo a las más exigentes capacidades de comuni- cación consideradas como críticas, y que son necesarias para los casos de uso de niveles superiores de automa- tización en los vehículos, como, por ejemplo, la conducción tele operada. Desde el punto de vista tecnológico, el sistema de comunicación C-V2X (Cellular Vehicle-to-Everything) propor- ciona una definición de los estándares de transmisión de información en tiempo real extremadamente fiable y vital, facilitando una red de trans- porte más segura y respetuosa con el medio ambiente. Este sistema es compatible con 4G LTE y 5G, y per- mite al vehículo comunicarse con cualquier cosa que se ponga a su alcance y que esté capacitada para ello, como otros vehículos, peatones a través de su móvil, y también ele- mentos de la infraestructura, como los sistemas de la propia carretera, esta- ciones de servicio, señales, semáforos, peajes, etc. A día de hoy, se considera que 5G-V2X se utilizará para servicios de conducción avanzada y LTE-V2X para seguridad básica. En cualquier caso, para el despliegue de la mayoría de los servicios C-V2X, V2I (Vehicle to Infrastructure) y V2N2I (Vehicle to Network to Infrastructure) será necesario mejorar las instalacio- nes auxiliares de la vía, tanto en lo concerniente a las redes como a las RSUs (Roadside Units). La infraestruc- tura vial y/o las RSU tienen que estar conectadas a un sistema backend, que requerirá integración, sobre todo, por cuestiones de seguridad. Asimismo, en lo relativo a la introducción de nue- vos equipos de radio 5G en la RAN (Radio Access Network) para el des- pliegue en carretera, será necesaria la instalación de más torres de celdas y centros de datos en el Edge, lo que supone importantes inversiones y, por consiguiente, CAPEX (inversiones en capital que crea un valor añadido al activo existente). COORDINACIÓN Y COOPERACIÓN DEL ECOSISTEMA Parece evidente que trabajar demanera rápida y eficiente en el despliegue de 4G/5G en las redes de carreteras va a ser algo de vital importancia en el futuro de la movilidad, tal como se recoge en la Agenda de Despliegue Estratégico de la 5G para la Movilidad Conectada y Automatizada en Europa. El factor clave a resolver en el desplie- gue de la infraestructura requerida será cómo integrar modelos de coo- peración entre todos los actores del ecosistema: fabricantes de vehículos; proveedores de servicios de comuni- caciones (CSPs); operadores de redes móviles (MNOs); sociedades concesio- narias de autopistas; proveedores de infraestructuras neutrales; agencias gubernamentales; consorcios; inte- gradores y fabricantes de equipos de telecomunicación. La cooperación y coordinación entre todas esas figuras será necesaria para optimizar y hacer más eficiente la inversión, así como para evitar silos difíciles de operar y mantener. Esa necesaria coordinación entre todas las partes supone un gran desafío. En España, por ejemplo, las concesionarias de autopistas están formadas por empresas especializadas, organismos públicos (diputaciones forales), bancos, etc., y los escenarios a considerar podrían ser muy hete- rogéneos. De la misma manera, la fibra, con carácter general, no perte- nece a los operadores de carreteras, sino a la Administración, y a veces está reservada a servicios estatales estratégicos, como la defensa, la inte- ligencia nacional o la policía, por lo que serán necesarios cambios nor- mativos para garantizar su uso por parte de los vehículos inteligentes. Algunos paradigmas de cooperación ya han sido recogidos por 5GAA (5G Automotive Association). Por ejem- plo, el despliegue de red 5G podría verse facilitado si las empresas con- cesionarias de carreteras facilitaran el acceso a la infraestructura, como
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