COLUMNA Hace ya tiempo del informe de McKinsey (2019) donde se puso en evidencia lo que todo el sector sospechaba; la baja productividad de la construcción. Esta productividad, muy lejos de otras industrias, era consecuencia de la baja o falta de digitalización del sector, unida al uso de metodologías que no habían evolucionado desde prácticamente mediados del siglo pasado, por no irnos más lejos. Es así como gran parte de los actores de la construcción aceptan el desafío y se proponen pasar de ‘sector’ a ‘industria’ de la construcción, aprendiendo de otras experiencia como la automovilística, la aeroespacial o la naviera. Llevamos ya unos 15 años desde que comenzamos a hablar de construcción Transferencia de información en la cadena de suministro industrializada en este país y ya se han asentado los conceptos principales. BIM se está estableciendo como ariete para abrir las puertas a la digitalización con la I de ‘Information’ teniendo mucho más peso que ‘Building’ y ‘Modelling’. LEAN ordenando y optimizando los procesos a marchas forzadas, antes de ser digitalizados y la construcción por componentes derivada de la industria automovilística, ya forma parte del lenguaje común de la industrialización. Del concepto de construcción por componentes pasamos de forma natural al de ‘plataforma de producto’ que unidos a los conceptos de DfMA (design for manufacturing and assembly) nos lleva a lo definido por Bryden wood como DfMA-P, donde P es ‘Plattform’. Diseño para fabricación y ensamblaje bajo plataforma de producto. A esto se le une el estudio de las posibilidades de fabricación con las fábricas descentralizadas o volantes propuestos por iniciativas comoWikihouse, entreotros. El entorno ha cambiado muy rápidamente. Grandes aceleradores se han dado en estos últimos años: En primer lugar, la pandemia que permitió acelerar la digitalización de empresas y la colaboración de equipos a distancia, la falta de mano de obra especializada, la crisis de suministros, el bloqueo del canal de Suez que puso el foco en la importancia de la logística en el desarrollo del día a día y que, al igual que cuando estamos sanos, no damos importancia a los procesos que mantienen nuestro cuerpo en funcionamiento. Cuando falló la logística descubrimos la importancia vital que tiene en nuestras estructuras industriales. Pablo Saiz (CAO en Woodea) y Pablo Medina (COO en Woodea) Foto: Daniel Shearing.
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