17 CASOS REALES ESTUDIO DE EFICIENCIA Y CERTIFICACIÓN PASSIVHAUS PLUS La envolvente térmica es el conjunto de cerramientos (solera, paredes, cubierta, ventanas…) que separan los espacios habitables del exterior, y las particiones interiores que separan las zonas habitables de las no habitables. Para reducir las pérdidas de energía, maximizar el confort térmico y evitar patologías (como condensaciones o moho) la envolvente térmica ha tenido un recorrido sin interrupciones. Este estudio pormenorizado relaciona variables como la altitud, la climatología de la zona, las sombras o la radiación solar, con las técnicas constructivas utilizadas e incluso las prestaciones de los materiales e instalaciones utilizados, para calcular con exactitud las posteriores necesidades de energía para calefacción o refrigeración del edificio. Lilu’s House, con una superficie de referencia energética de 142 en dos plantas, tiene un consumo de energía primaria renovable 53 kWh/ año y genera 8.436 Kwh/ año de energía renovable, valores que lo sitúan dentro de la certificación Passivhaus Plus. Este bajo consumo se logra ejecutando la planificación energética, que prevé la utilización de técnicas propias de la construcción pasiva, como son el diseño bioclimático, el empleo de grandes niveles de aislamiento, la hermeticidad de la envolvente, la eliminación de puentes térmicos o la instalación de carpinterías de altas prestaciones. Entre las actuaciones realizadas en esta construcción que actúa como un laboratorio de pruebas sobre la nueva generación de viviendas bioclimáticas y eficientes destacan: • Estudio de sombras, mediante el modelado 3D con la herramienta DesignPH. Los resultados arrojaron los factores de reducción de sombra por cada ventana, para tener un cálculo preciso de la radiación solar sobre los huecos, siendo un aspecto fundamental en el balance energético de una vivienda Passivhaus. • Estrategias para evitar el sobrecalentamiento. Entre ellas, destaca la ventilación natural nocturna, para lo que se recomendó la utilización de ventanas oscilobatientes, que permitieran una apertura oscilada durante la noche y permitiera una ventilación natural nocturna cuando las temperaturas exteriores fueran adecuadas. Por su parte, el lucernario pivotante en la planta primera provoca un efecto chimenea entre las dos plantas y potencia, enormemente, el caudal de ventilación natural. Otra es la protección solar. Las ganancias solares aportanel 47%de las necesidades de calefacción de Lilu’s House. Al estar situada en un clima cálido, es necesario proteger el edificio en los días calurosos del verano. Para ello, se ha dotado a todas las ventanas de persianas de lamas orientables, en todas las fachadas. En cuanto a la inercia térmica, Lilu’s House se ha construido con madera, un material de baja inercia térmica. No obstante, considerando la solera de la planta baja se ha calculado una capacidad especifica de 84 Wh/K·m2. • El aislamiento térmico reduce las ganancias por transmisión en verano, especialmente por la cubierta. En el proyecto se ha buscado el equilibrio entre los grosores de aislamiento necesarios para el invierno y el verano, ya que de ser excesivo puede impedir la disipación de calor por la envolvente en verano. En este caso, en la solera, se han instalado 12 cm de aislamiento XPS, para un valor total U de transmitancia de 0,252 W/m2·K. El aislamiento térmico en ventanas y cerramientos es una máxima en Lilu’s House. Fotos: Franc Jobar.
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