EMPRESAS modelo es perfectamente adaptable. El sistema digital permite decidir qué proceso del componente que pasa por la madera se adecua mejor a cada proyecto. Variarán los proveedores o los plazos de ejecución, pero el componente en sí seguirá siendo el mismo. Lo mismo sucederá con los acabados, porque el cliente pueda adaptar la memoria de calidades que quiere, al igual que las condiciones térmicas o la acústica, entre otros. Contáis conunas empresas satélite con lasque trabajáis. Entiendo que estáis abiertos a todo tipo de empresas, pero ¿ahoramismo, de cuántas estaríamos hablando? En la actualidad son más de 40 empresas. Estamos trabajando en establecer relaciones de confianza, porque como empresa todavía no tenemos unas capacidades productivas muy elevadas. Los ‘partners’ que trabajan hoy con nosotros, si funcionan, pueden tener unas expectativas muy buenas de crecimiento. Es muy importante, sin embargo, que no mantengan una relación de exclusividad con nosotros, porque el objetivo es crear un modelo flexible en el que no se produzca una dependencia total de nosotros. Este afán de digitalizar, ¿lo trasladáis a estas empresas aliadas? ¿Os habéis encontrado con empresas tradicionales quenohabíandigitalizadonada yque, de repente, transforman sus productos enentornosBIMo similares? Las 40 empresas con las que trabajamos son ya conocidas en el sector y se han adaptado muy bien a 011h. Nuestra plataforma digital todavía no está acabada, hay una inversión en desarrollo y, por ejemplo, no tenemos una interfaz conectada con nuestros colaboradores. El trabajo todavía es bastantemanual, los equipos de ‘supply’ introducen la información de los productos en la plataforma, sin que se haya establecido todavía una conexión con ellos. En la medida que vamos incrementando estos lazos, podemos ir haciendo camino de manera conjunta. Lomás importante es entender que ese proveedor tiene un interés en codiseñar el elemento con nosotros para tener la seguridad que es totalmente compatible con nuestros componentes. También es importante que, en el caso de que se produzca una relación estable de colaboración, nos garantice precios estables, porque eso nos ayudará a garantizar a los promotores el control de los costes. De esta manera podemos ser más fiables no solo porque lo tenemos todo digitalizado, sino porque tenemos un control sólido de toda la cadena vertical. ¿Habéis analizado el porcentaje de los residuos que se reducen con vuestro sistema en comparación a la construcción tradicional? No podría dar un dato concreto. Casi un 50% del primer edificio que construimos se hizo en fábrica. Eso implica que, tras comprar la madera, enviarla a fábrica e industrializarla, todos los procesos de enriquecimiento de los componentes, como añadir las capas de yeso laminado, hacer las carpinterías o el paso de las instalaciones, se llevaron a cabo siguiendo los procesos digitalizados establecidos desde el diseño. Ejecutar estos procedimientos en fábrica genera muchas menos mermas. Además, la estructura, las envolventes y particiones del edificio, se montó en veinte días, con unas tolerancias de cinco milímetros, es decir, un encaje casi perfecto. Estos 20 días de montaje equivale a cuatro meses de obra tradicional, donde se generan muchísimas mermas. Por otro lado, estamos digitalizando las herramientas de control de tareas en obra. Trabajamos con la plataforma ‘Last Planner System’ pero a través de un software desarrollado por nosotros, donde las dependencias entre tareas están perfectamente identificadas: si se produce algún desajuste saltan las advertencias e, incluso, permite automatizar las soluciones. Todo ello ayuda a reducir también las mermas. ¿Todo este cambio de mentalidad puede llegar a modificar soluciones constructivas convencionales y la forma de trabajar en la construcción? Sí, rotundamente, sí. Trabajar de esta manera tan digital hace que las tecnologías sean cada vez más secas, sin presencia de agua que requiere de tiempos de secado. Así en la obra se van implantando trabajos más especializados que no son tan agresivos. Esto permite, incluso, la inclusión social, haciendo más factible que perfiles jóvenes se sientan más interesados en la construcción, que entre más talento para desarrollar soluciones. También el papel de la mujer en la construcción tendrá mucha más cabida que en la actualidad, que tiene un porcentaje de presencia mínimo. Estamos al principio de un cambio de modelo. La plataforma digital de 011h está en continuo desarrollo. 47
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