En su lema se lee: ‘Escuela para perros, humanos y otras especies’. Una declaración de intenciones para un edificio que tiene mucho más que explicar tras estas cuatro paredes. Diseñado por los arquitectos Lys Villalba y Enrique Espinosa (Eeestudio), Educan es un proyecto que ha sido finalista de los Premios Mies van der Rohe y FAD de Arquitectura, gracias a su innovación, a partir de la exploración arquitectónica, en base a seis contenedores marítimos, creando una construcción eficiente y resiliente. Las perras Bicho y Bomba, la lechuza Harris, cinco familias de vencejos, seis de cernícalos y veinte gorriones conviven y aprenden junto a sus cuidadores en este edificio situado en Brunete, a 30 kilómetros de Madrid. Educan ocupa una superficie de 300 metros cuadrados y se encuentra en un entorno rural alterado en las últimas décadas por la urbanización, así que se convierte en un ‘laboratorio, donde ensaya cómo recuperar las condiciones ambientales de este ecosistema. SE HA CONSTRUIDO EN BASE A SEIS CONTENEDORES MARÍTIMOS Un edificio resiliente como centro de adiestramiento Su arquitectura es un diseño multiespecie, a partir de la reutilización de seis contenedores marítimos que le dotan del color verde que le caracteriza. Mientras parejas de perros y humanos practican agility o IPO en las dos aulas principales, las aves anidan en las fachadas-nido de la planta superior, con las vistas y orientaciones idóneas para ellas. Las pequeñas aves rapaces se alimentan de roedores, manteniendo el equilibrio con cultivos y otras plantas; mientras que las aves menores y los murciélagos de campo, que también habitan en las letras de fachada sur, se alimentan de insectos, incluyendo los mosquitos que portan algunas enfermedades caninas, y forman parte de los ciclos de polinización de flores y plantas en los campos colindantes. A este ecosistema que se autorregula se han sumado, de forma no planificada, los gorriones, anidando en los agujeros circulares de las aristas de los contenedores. 24 CASOS REALES
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