Para el equipo de arquitectura implicado en este proyecto, ha sido un gran desafío, ya que la industrialización permite ‘visualizar’ el proyecto en toda su magnitud y disponer de un mayor control de todas las fases de construcción. “Está siendo un trabajo muy enriquecedor. Existe una comunicación total entre todos los ‘players’ participantes y el desarrollo del diseño se ha realizado de forma colaborativa. Cada partner tiene claras sus directrices y, en mi caso particular, me permite monitorizar la obra a distancia de forma mucho más eficaz y sin sorpresas. Los operarios a pie de obra están mucho más preparados porque tienenmenos margen de error; mientras que las piezas están diseñadas a medida, predeterminadas y con unas directrices claras y bien marcadas”, reconoce Cristian Deltell, arquitecto de RKT estudi. En esta misma dirección apunta Fernando Palacios, arquitecto técnico en Aid Palmes, quien destaca “la deslocalización como una de las prestaciones de la construcción industrializada. Muchos de los sistemas constructivos se fabricaron en Galicia. Además, durante la ejecución de las obras no ha habido prácticamente cambios en el diseño y se han reducido los errores en obra. ¿Es más caro construir de forma industrializada? Con un notable aumento de precio de las materias primas en sistemas tradicionales, apostar por métodos industrializados puede ser una alternativa a corto plazo”. Los asistentes a la visita tuvieron la oportunidad de descubrir 'in situ' las prestaciones de los materiales empleados en esta fase de la construcción. Unas obras que se estiman finalicen en el mes de julio con una duración aproximada entre 6 y 8 meses. No es el único proyecto de la constructora que ya ha finalizado los trabajos de las 4 viviendas unifamiliares ubicadas en la calle Flors, de la misma localidad vallesana. n Aid Palmes cuenta con otro edificio industrializado en Cerdanyola del Vallès, situado en la calle Flors. 44 CASOS REALES
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