CW16

5 El sector de la construcción industrializada va avanzando con paso firme, tal como demuestran las noticias que recoge esta revista. Ambas palabras, construcción e industrialización hace años que se tutean, pero no consiguen ser una pareja estable porque precisan de inversiones sostenidas, de una demanda continuada y solvente, de una mano de obra bien formada y, por qué no decirlo, de una fe en el futuro y el trabajo en colaboración, como cualquier pareja estable. En mi biblioteca tengo publicaciones en castellano sobre este tema editadas en los años 70 del siglo pasado, que presentan ese color rancio del papel que cumple cinco décadas, pero que continúan sorprendiéndome por su rigor, orden y visión. ¿Qué sucede para que este paradigma de la construcción industrializada no sea flor de un día, elemento colateral del sector de la construcción o ilusión catequizante para nuevas generaciones? Me parece que la clave no está en la propia construcción industrializada, sino en nosotros mismos. No se han producido esas inversiones sostenidas de forma generalizada como sí que ha sucedido en el sector de la producción de materiales. No ha existido esa demanda constante y solvente porque nuestra economía no sale de sus sobresaltos, porque el turismo está atomizado y porque nos ha faltado una visión sostenida en el sector inmobiliario, que se ha convertido en un refugio de financieros en espera de mejores oportunidades. No disponemos de una mano de obra a la altura de las circunstancias porque aún tenemos una FP titubeante, una universidad investigadora, pero poca innovadora y unas generaciones jóvenes que se deshilachan y se entusiasman más con trabajar fuera de nuestras fronteras. Por todo ello hay que felicitar, aupar y creer en todos aquellos que, a pesar de esta retahíla de constataciones, levanta su persiana cada día para que las virtudes de la industria penetren en un sector de la construcción aún repleto de emociones, pero falto de racionalización. Creo que podríamos llegar a conocer a una sociedad por cómo se vertebra su sector de la construcción y creo equivocarme poco. En los próximos números recuperaré, para aquellos que los años 70 les quedan lejos, estos textos que, aunque pretéritos, contienen el germen de la industria que se asoma, pero aún no llega. Joan-Lluís Zamora, Doctor Arquitecto, Coordinador del Grupo de Investigación LiTA (Laboratorio de Innovación y Tecnología en la Arquitectura) de la UPC (Universitat Politècnica de Catalunya) en la ETSAV LA INDUSTRIALIZACIÓN QUE NO LLEGA EDITORIAL

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx