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17 INFORME los costes de construcción y los costes financieros tras la invasión de Ucrania. Ese es el patrón que contemplamos para el cierre de 2024: la construcción creciendo al 2% mientras que la economía se acerca al 3%. Sin embargo, para el 2025 prevemos un cambio en la pauta. El alivio proporcionado por los tipos de interés y por la estabilización de los costes, más el inminente cierre de la ventana de oportunidad de los fondos Next Generation han contribuido a que en el tramo final del 2024 se produjese un repunte de la cartera de proyectos. Todo ello crea las condiciones para que la producción en 2025 crezca un 3,5% y finalmente muestre más ímpetu que el PIB. No está del todo claro si el sector tendrá suficiente capacidad productiva para atender al extra de demanda, pero si esa amenaza no se materializa, vemos factible que el sector mantenga estos ritmos de crecimiento también en 2026 (4%) y 2027 (3,5%). La mayor parte de responsabilidad en este repunte recae en la edificación residencial. Tanto los promotores privados como los públicos parecen haber interpretado que ahora es un momento oportuno para incrementar la escasa oferta de vivienda de nueva planta. La iniciativa privada ha sido la primera en tomar la iniciativa, al comprobar cómo la demanda ha reaccionado positivamente ante las bajadas de tipos. La promoción pública opera con menos agilidad, pero a la vista de cómo la vivienda se ha convertido en otro campo de batalla político, se arriesga a sufrir las consecuencias de un incumplimiento manifiesto de las sustanciales promesas hechas en torno a la vivienda asequible. La estimación para 2024 es de un 2,8% de crecimiento, asumiendo que el auténtico cambio de ritmo se notará del 2025 en adelante. Para el periodo 2025-2027 prevemos crecimientos anuales en una banda del 5 al 6%. El comportamiento del mercado no residencial presenta diferencias sustanciales con respecto al residencial. Ciertamente, la inflexión de los tipos de interés ha contribuido a estabilizar las rentas y detener la depreciación en algunos nichos clave como las oficinas, los centros comerciales o la logística. Pero antes de lanzarse a emprender nuevos proyectos, los promotores parecen querer asegurarse de cuánta demanda habrá en este nuevo escenario, y en qué nichos se concentrará. Pese a que la normalización de la economía, la salud financiera de las empresas y los reducidos stocks de superficie sugieren que la producción debería repuntar con cierta intensidad, hemos mantenido esencialmente la misma previsión en clave “esperar y ver” que se publicó en el anterior informe Euroconstruct. Se contempla un 2024 ligeramente recesivo (-1%), con solo modestas mejoras para el periodo 2025-2027, entre el 1 y el 2,5%. En el mercado de la rehabilitación se reciben con optimismo las noticias sobre la revalorización de los activos inmobiliarios y la solidez de la demanda, puesto que crean unas buenas condiciones para invertir en edificios existentes. Pero el factor que debería estar transformando este mercado es el programa de ayudas sufragado por los fondos Next Generation, que hasta ahora está produciendo unos resultados modestos. Prueba de ello es que ha sido preciso esperar hasta el 2024 para que las estadísticas de visado reflejasen avances mínimamente proporcionales a las expectativas creadas. La previsión se sitúa en la franja del 2 al

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