60 EMPRESA con muchos actores, cada uno con sus necesidades para avanzar rápidamente. Los que inician el proceso son las empresas promotoras (primer Vertical) a los que se suman otros 5 verticales, como por ejemplo el de las instalaciones que era el eterno olvidado de la industrialización. Entre estos verticales se interrelacionan en horizontal y vertical, al frente de cada uno existe un coordinador y a su vez un subcoordinador (que siempre es un arquitecto, dado que es el que asume la responsabilidad de un proyecto). La fase cero del trabajo pasa por establecer un modelo de negocio para la industrialización, para luego pasar al diseño del proyecto en la que se intenta ver cómo puede entrar la industrialización. En este proceso, los integradores, las empresas constructoras son las que tienen que ejecutar, pero también intervienen la dirección facultativa, las aseguradoras, un Project Manager… Los integradores tienen que verlo claro, señaló López, por lo que empiezan por conocer el estado del arte, en sistemas, instalaciones (un aspecto con mucho potencial). “No estábamos trabajando en conjunto”. La oferta va a ser muy competitiva y puso el ejemplo de los baños 3D, que ahora empieza a ser una realidad, un mercado competitivo para las promotoras por la reducción de costes en el que ya hay hasta 15 empresas de baños. “Estamos a mitad de camino y el 50% de las promociones ya está introduciendo en sus obras baños modulares. Empieza a haber oferta, pero tenemos que seguir aprendiendo para implementarlo en el sector, pero no se puede hacer unilateralmente. Hay que solventar retos y el Clúster es muy potente en ese sentido”, indicó. “Industrialización es ingeniería, procesos, integración… es como hacer una lavadora. Se deben estandarizar las medidas, por ejemplo, de los baños (con tipologías), tener claros los paquetes, lo que hará aplicar ingeniería de procesos, organizar de otra forma en las fábricas. Este mismo aspecto es trasladable al caso de las ventanas, con herramientas digitales de proceso para ‘buscar el hueco perfecto’, seriados, de cara a que trabajar con certeza sea un objetivo”. “La industrialización puede ser bella, se puede seriar lo que no se ve y sin perder la personalización. Es un concepto de diseño. En estos conceptos se puede avanzar, atacando la variable productividad”, indicó. Begoña López también se refirió a cómo las administraciones comienzan a incluir en sus pliegos la construcción industrializada y puso el ejemplo de la Comunidad de Madrid con el Plan Vive, que funciona en forma de colaboración público-privada. “Ya hay otras iniciativas. Hay una demanda real de solución habitacional que cada año no se cubre, por lo que hay que generar oferta para que el mercado se regule; la industrialización debe ser un generador de negocio”, señaló. “Para el arranque definitivo estamos trabajando, debemos ser críticos, se necesita más mentalización, menos miedo, hacer una apuesta, desarrollar más iniciativas, un cambio de normativa (LOE, que está obsoleta) o avanzar en el tema financiero. Hay que generar industria, que funciona de manera diferente a una constructora, lo que supone adelantar mucho dinero. Todo esto se ha de cambiar, como la Ley Hipotecaria. Los barcos se hacen y se pagan, no pedimos cosas raras. Y por favor, que se agilicen y favorezcan licencias municipales y se empiece a trabajar en grados de industrialización”, finalizó. EL PRINCIPIO DE TODO: EL PAPEL DE LOS PROMOTORES David Sierra, de Metrovacesa y responsable del Vertical de Promotores, señaló que para las empresas de promoción inmobiliaria el principal problema es la incertidumbre. “Nos piden certidumBegoña López, coordinadora del Grupo de Trabajo - Subsector de Componentes Objetivos, coordinadora del Vertical de Promotores y CEO de Componentes y Unidades Constructivas. David Sierra, de Metrovacesa y responsable del Vertical de Promotores. Álvaro Pardo, coordinador del Vertical de Integradores, de la empresa PAEE Passivhaus.
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx