La madera cuenta con importantes beneficios, para dar respuesta a las nuevas necesidades constructivas, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y reducir, así, el impacto medioambiental asociado al sector de la construcción. La madera se ha erigido como uno de los elementos clave de esta transformación sectorial, sin embargo, como expuso Anna Martín, es importante cuantificar su ciclo de vida y su declaración ambiental “para asegurar que las prácticas durante su producción y transformación son sostenibles”. Precisamente, una de las empresas que prevé en 2025 incluir en el mercado CLT de proximidad y dinamizar la industria local es Boix. Carles Martí, CEO de la compañía, presentó su plan que aportará, no solo valor añadido a los bosques por su gestión forestal, sino un crecimiento demográfico a través de la innovación y la investigación. “Tenemos suficientes recursos, pero, no solo producimos, sino que importamos. Nuestro gran objetivo es valorizarlo. Se nos presenta una gran oportunidad para crear productos de gran valor para la construcción que, además, permiten contener el CO2. El CLT está creciendo exponencialmente en el sector de la construcción. Disponemos de esta madera de proximidad y tenemos la capacidad industrial de asumir este reto”. Precisamente, potenciar la madera local fue una de las propuestas de Jordi Gené, director del Institut Català de la Fusta, pero, para ello, se debe determinar el uso de cada madera para su uso constructivo. “Se han visto ejemplos de cómo con la madera se pueden realizar construcciones que, hoy en día, son un ejemplo arquitectónico. La madera tiene unas singularidades inherentes que marcan su caracterización, para determinar sin puede encajar en aspectos estéticos, estructurales o mecánicos”. Sin embargo, durante la mesa redonda ‘Innovación e industria’, Adrián Eiras de Cadwork, reconoció que “hay una muy buena base tecnológica en el sector. Pese a que vamos a distinto ritmo que en otros países de Europa, vamos por el buen camino. Que se construyan más edificios en madera está cambiando las reglas de juego”. Además, como matizó Jordi Pons de Hundegger, “existe una buena base, pero vamos hacia un boom de construcciones en madera. Disponemos de empresas pequeñas, las cuales no están preparadas para absorber el volumen de la demanda a futuro. Además, muchas de estas compañías acusan falta de mano de obra, así que puede ser el momento de acelerar la automatización”. Carles Martí, CEO de Boix, expuso su proyecto de producción de CLT con madera procedente de su aserradora de El Berguedà, que se prevé que entre en funcionamiento en el último trimestre de 2025, con una capacidad productiva de 22.000 m3 cúbicos al año. Durante la jornada se puso énfasis en el buen momento que vive la madera constructiva, aunque la industria debe acelerar su automatización, ante la previsión de crecimiento de la demanda, en la mesa redonda de ‘Innovación e industria’. 53
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