28 CASOS REALES El edificio, que llevaba cerrado casi dos décadas, debía redistribuirse por completo, para dar respuesta a las necesidades habitacionales. Para ello, el equipo decidió derruir el interior, pero conservando la envolvente. Al tratarse de un edificio amplio, se decidió incluir tabiques de madera como puntales, que permitiera, a su vez, diferenciar cada uno de los pisos. De este modo, cada planta debía incluir 4 pisos para la asociación, más uno que debía ser dotacional para el pueblo, para atender a personas en situación de emergencia, mujeres víctimas de violencia o refugiados. Pero además de tratarse de un proyecto social, también debía reducir la huella de carbono. Para ello, a la estructura interior de madera se han añadido en el centro de cada ala 2 pilares y un gran núcleo de madera que sirve, a su vez, de mobiliario. Una solución eficiente y eficaz, que resuelve el espacio de almacenamiento, pero también garantiza la entrada de luz natural hacia el interior. CAMPO DE TRABAJO CON SOLUCIONES DE VANGUARDIA Pese a que uno de los objetivos era conservar la morfología y la verticalidad del edificio, las actuaciones en este proyecto de rehabilitación forma parte de los nevos métodos de la construcción 4.0. Además del uso de la madera en su interior y en la zona de las ventanas, para resolver el puente Detalle de la solución en fachada, mediante policarbonato con aislante en algodón reciclado, cuyos paneles hechos a medida son una de las innovaciones de este proyecto. Foto: Oriol Hausmann.
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