31 CASOS REALES Una de las razones de este elevado ahorro es su aislamiento térmico. Si en una cubierta normal el aislamiento es de 8 centímetros, en el caso de la comisaría de Olesa es de 36 centímetros. Además, el nuevo edificio cuenta con una cubierta ajardinada, que mejora la inercia térmica a la vez que mitiga el efecto isla de calor. Otros elementos que le confieren un elevado grado de sostenibilidad son su sistema de recuperación de agua de lluvia, para ser reutilizada en los sanitarios; el uso de tecnología LED para el ahorro lumínico; y sistemas de calefacción altamente eficientes, entre otros. GESTIÓN INTEGRAL DE LA MADERA Este último proyecto de Arquima opta al certificado LEED Gold por su elevado estándar de calidad. Una comisaría que cuenta con dos plantas, cuyo volumen de madera se levanta sobre un cerramiento vegetal, que delimita el depósito de vehículos y la planta baja. Ésta cuenta, además, con un área de atención al público, un zona de detención y custodia y un área de servicios externos; mientras que en la planta superior se encuentra el área privada de acceso restringido. Un proyecto que ha supuesto una inversión total de casi 1 millón de euros. ARQUIMA, UNA EMPRESA COMPROMETIDA Arquima es una empresa familiar, con más de 15 años de experiencia en el diseño, fabricación y montaje de edificios de diseño, pasivos y de muy alta calidad. Para sus proyectos constructivos utiliza materiales con la mínima huella de carbono, como la madera procedente de bosques gestionados de forma sostenible y certificados con sellos PEFC o FSC. Una compañía en fase de crecimiento que este 2023 ha inaugurado su nueva fábrica de 6.000 m2, para multiplicar su capacidad de producción. Además de tener presencia en Cataluña y Madrid, Arquima cuenta con delegaciones en todo el territorio nacional como Galicia, Andalucía, Levante y Baleares. Una empresa comprometida que, recientemente, ha sido adjudicataria por el Organismo Autónomo Parques Nacionales, para retomar la actividad del Aserradero de Valsaín (Segovia) para los próximos 25 años. Esta concesión supondrá para la compañía un control integral de toda la cadena de valor de la madera y de todo el proceso constructivo: desde la gestión del aserradero, pasando por la ingeniería, el diseño, la fabricación, el montaje, hasta la entrega de llaves. De este modo, el grupo industrial podrá reducir las emisiones de CO2, especialmente derivadas de su actividad por el transporte, para abastecerse de madera nacional.
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