Canteras y explotaciones_CS663

4 Editorial Crecimiento insuficiente El mercado de áridos en España ha mostrado señales de recuperación en 2023, como hemos podido comprobar en la reciente asamblea general de Anefa. Aunque el cierre del pasado ejercicio es positivo, con un crecimiento del 4,7% en su consumo para la construcción, se antoja insuficiente para unos niveles muy inferiores a los que un país de las características del nuestro debería aspirar. Tras numerosos desafíos económicos, como la escalada de los precios de la energía o la rotura de la cadena de suministro, la actividad extractiva vuelve a una senda de crecimiento que, no obstante, palidece en comparación con otros países europeos; España continúa en el vagón de cola del consumo per cápita de áridos, lo que indica que el sector aún tiene mucho camino por recorrer para alcanzar niveles comparables a los de mercados equiparables al nuestro. Varios factores pueden estar influyendo en esta situación. Por un lado, la inversión pública en infraestructuras ha sido insuficiente en los últimos años, afectando la demanda de áridos. Por otro lado, el sector privado ha mostrado cierta cautela en sus inversiones, posiblemente debido a la incertidumbre económica y política. La inversión pública es crucial para impulsar el consumo de áridos. Proyectos de gran envergadura como la construcción de carreteras, ferrocarriles y obras hidráulicas requieren grandes cantidades de estos materiales. El reciente Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea, está siendo un catalizador importante, aunque la elevada licitación se está viendo lastrada por unos porcentajes de ejecución que apenas se aproximan al 50% La sostenibilidad presenta una gran oportunidad para una industria que siempre ha estado bajo escrutinio por su impacto ambiental. La adopción de prácticas sostenibles y la innovación en procesos de producción más ecológicos no solo mejorarán la imagen del sector, sino que también abren nuevas oportunidades de mercado. La economía circular y el reciclaje de materiales de construcción son tendencias que deben ser capitalizadas. No obstante, el consumo de áridos reciclados y áridos artificiales continúa creciendo, a pesar de que el escenario normativo sigue sin ser el idóneo para su introducción en las obras. Problemas estructurales para el sector como la competencia desleal y la fluctuación de precios se enfrentan a una industria cada vez más preparada para cumplir con estándares más estrictos en términos de calidad y sostenibilidad. La implementación de sistemas de gestión de calidad y control en tiempo real, así como la automatización de procesos, son áreas con un gran potencial de mejora. La digitalización y el uso de tecnologías avanzadas, además de aumentar la eficiencia y reducir costes, presentan también una oportunidad para diferenciarse y ganar competitividad. El sector de los áridos en España se encuentra en una encrucijada. Aunque ha mostrado signos de recuperación, es necesario un esfuerzo coordinado entre organismos públicos y el sector privado para impulsar un crecimiento sostenible y competitivo. La inversión en infraestructuras, la adopción de prácticas sostenibles, la innovación tecnológica y la adaptación a nuevas normativas serán cruciales para determinar el futuro del mercado. Las perspectivas son alentadoras, pero requieren de una estrategia clara y un compromiso decidido para transformar el potencial en realidad. Si se abordan adecuadamente estos desafíos, España no solo podrá mejorar su posición en el contexto europeo, sino también establecerse como un referente en sostenibilidad y eficiencia en el sector de los áridos.l

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