Canteras y explotaciones_CS655

67 Minera Escondida Limitada, una mina perteneciente al gigante minero BHP y la más grande productora de cobre del mundo por si sola, tenía en los años 2000 un lema escueto pero potente: 'Bien a la primera'. Esta modesta oración, tan corta e inasible, invita a pensar e imaginar un sinnúmero de escenarios donde nuestro accionar debiese ser ejecutado limpia y perfectamente en el primer intento. Como mineros tendríamos que obrar 'bien a la primera' en nuestros diseños mineros, en nuestros circuitos de carguío y transporte, en nuestras voladuras, en nuestra voluntad por cuidar nuestra propia vida y la de nuestros compañeros, en nuestras intervenciones del medio ambiente y en un largo etcétera que involucra cada uno de los procesos unitarios que dan forma a nuestra maravillosa industria. Deberíamos no equivocarnos, no por el deseo de presumir, sino porque toda actividad realizada dos veces implica un costo que merma nuestro beneficio. Frente a este lema nace una pregunta ingenua, pero sincera ¿Cuántas veces me tengo que equivocar para hacer algo bien a la primera? La respuesta no es fácil de responder ni mucho menos de materializar. El poder de los buenos hábitos para ejecutar bien las tareas En la mayoría de las empresas mineras en el mundo, alcanzar las metas de producción diaria no es algo trivial. Todo lo contrario, es una tarea lejana, desalentadora y frustrante. Gran parte de las mineras y los mineros sufren constantemente la desazón de no cumplir sus metas de toneladas, de rendimiento, de ley de cabeza entregada a planta, de metros perforados, de recuperaciones en planta, de coeficiente de marcha de los molinos y miles de otros factores productivos que juntos, gobiernan la producción de una compañía. Hacer las cosas bien pareciera ser algo fuera del alcance, hacerlas bien a la primera, imposible. Sin embargo, existe un puñado de empresas mineras que pueden vanagloriarse y decir que cumplen sus compromisos técnicos y financieros, generando beneficios ingentes para sus accionistas ¿Qué es lo que provoca que una minera esté en un grupo o en otro? La experiencia observando productores a nivel mundial, nos permite concluir en MiningiDEAS, que la diferencia radica en los hábitos sobre los cuales las organizaciones se construyen. La repetición de un acto que intrínsicamente tiene impronta de generar valor, con el paso de los años se convierte en una actividad virtuosa que no requiere esfuerzo, fluyendo de manera natural. Los hábitos generan la práctica constante de un quehacer, distribuyen las fuerzas de un grupo humano y el modo en que estos emplean sus recursos, habilitando un mejor desempeño y una satisfacción en la ejecución de la labor. Los meses, los años, simplemente la experiencia acumulada hará que hagamos las cosas 'bien a la primera'. Escoger los hábitos es clave Si los hábitos operacionales son la base angular de éxito en el proceso productivo, saber escogerlos y diseñar las micro-actividades que los componen es esencial. No es menester sentarse a decidir qué debo convertir en un hábito para triunfar el día de mañana. Puede que en muchas organizaciones se tengan las ganas y la predisposición de hacerlo. Sin embargo, la poca experiencia en esa elección nos puede llevar a realizar algo con esmero pero que no genera beneficio.

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx