Canteras y explotaciones_CS655

Protagonistas 34 Si a esta situación actual añadimos la coyuntura anterior que proviene de una pandemia global y una dura crisis económica, tenemos un dibujo del sector que muestra, en algunos casos, una situación extremadamente complicada. De hecho, en algunas ocasiones, todo este estrés que ha rodeado, y rodea, nuestra actividad en los últimos tiempos ha contribuido a formar un panorama en el que muchas empresas corren el riesgo de desaparecer, o han desaparecido, por falta de viabilidad económica. Otro de los grandes problemas al que os habéis enfrentado en 2022 ha sido el encarecimiento del precio de las materias primas, que el Gobierno trató de paliar aprobando la revisión de precios en los contratos públicos. Desde el sector extractivo se lamentó que, en la práctica, su impacto no alcanzaba a subcontratistas ni suministradores. ¿Cómo os está afectando este problema? ¿Qué medidas reclamáis al Gobierno que sí sean efectivas para quienes estáis al inicio de la cadena de suministro? Las medidas que realmente serían de ayuda y que ya estamos pidiendo, son, por un lado, que se contemple la posibilidad de referenciar los precios de productos en las licitaciones a algún tipo de índice proporcional a los costes de fabricación y explotación. De esta manera, no estaríamos tan expuestos a las crisis, las subidas de precios de la energía o los vaivenes extremos que pueda tener el mercado. Por otra parte, para tener un funcionamiento correcto y poder asegurar el futuro de nuestra actividad, este sector como cualquier otro, precisa de algunos principios fundamentales como son la seguridad jurídica, la estabilidad legislativa y reglamentaria. Esto es imprescindible. Por otro lado, y esto ya nos afecta a todos como sociedad y no tan solo a nuestro sector, también sería conveniente que las administraciones competentes hicieran un esfuerzo por diseñar un plan de actuación a medio plazo que contribuya a evitar al máximo en derroche innecesario de obra no imprescindible a corto plazo con finalidad puramente política. Otros dos problemas que acucian sobremanera al sector de los áridos en nuestro país son la morosidad y la competencia desleal. Su negativa influencia en nuestra actividad nos hace muy difícil poder planificar financiera y económicamente nuestras explotaciones que, por otro lado, son vitales para el desarrollo del país. La Agenda 2030, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Transición Energética son un pilar de las políticas de la Unión Europea y, en consecuencia, de los gobiernos que forman parte de ella. ¿Qué papel debe jugar el sector de los áridos en este proceso? El sector de los áridos aquí juega de nuevo un papel fundamental. Si algo tenemos claro en la difícil coyuntura actual es que tanto nuestros productos como nuestros servicios son realmente estratégicos para el funcionamiento y el desarrollo de nuestras sociedades. Recordemos que, tras el aire y el agua, somos la materia prima más utilizada en todo el mundo. Por todas estas razones podemos asegurar que somos fundamentales a la hora de lograr, por ejemplo, una mayor eficiencia de nuestras conducciones de agua, lo cual nos hará más resilientes al cambio climático y a la escasez de lluvias, además de hacernos más eficientes y eficaces en otras actividades tales como el transporte ferroviario, el transporte por carretera, la construcción de infraestructuras en general, parques eólicos, parques de energía solar y un largo etcétera. Somos estratégicos, y por eso nos hemos comprometido al máximo para conseguir los objetivos de desarrollo sostenible planteados por la ONU. Además de lo anterior, nos comprometemos a promover el crecimiento económico sostenido inclusivo y sostenible; a lograr que las ciudades y los asentamientos sean inclusivos y seguros resilientes y sostenibles; a construir infraestructura e infraestructuras, promover la industrialización inclusiva y sostenible, fomentar la innovación, promover el uso sostenible de los ecosistemas… La actualización del Plan Estratégico de Áridos, presentado en el pasado Congreso Nacional, recoge buena parte de estos objetivos. En resumen, ¿qué contempla este Plan con miras a 2030? ¿Cuáles son sus principales novedades respecto al anterior Plan cuya hoja de ruta llegaba hasta 2025? Para nosotros el Plan Estratégico Áridos 2030 es un documento fundamental, son los cimientos sobre los que queremos construir nuestro desarrollo en los próximos años, nuestra guía. Si bien es básicamente un documento que se elabora a partir de un excelente plan anterior, se ha ido más allá en algunos temas tales como el desarrollo sostenible del que hablábamos anteriormente. Personalmente, pienso que gracias a su aplicación el sector va a conseguir una aceptación social mucho más adecuada a nuestros compromisos y a la importancia de nuestra actividad. Esto, por supuesto, añadido al logro de una mayor viabilidad económica de nuestras empresas y a una mejor y más profunda relación con nuestro ecosistema. ¿En qué situación se encuentra la incorporación de los áridos reciclados a las obras? Si bien en este punto estamos en una fase inicial nuestro compromiso es extremadamente sólido. Por un lado, estamos intentando colaborar en que su uso se regule por las administraciones de un modo estable y generalizado. Este particular, siempre, claro está, con todos los necesarios exámenes técnicos para asegurar una calidad y una seguridad máximas, ya comienza a ser una realidad en algunas comunidades autónomas como Cataluña o Madrid.

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