EDITORIAL 4 y explotaciones Tal y como comentábamos antes de las vacaciones, los augurios para otoño no eran muy halagüeños, pues todo apuntaba a meses duros que nos ponFTÉCP CN DQTFG FG NC TGEGUKÏP 7PC KPƃCEKÏP FGUEQPVTQNCda, junto a problemas de suministro de materias primas y productos básicos para la industria, así como la escalada DGUVKCN FG RTGEKQU GPGTIÅVKEQU PQU XC EQPƂIWTCPFQ GN RGQT de los escenarios. Septiembre parecía ser clave para descubrir cuán duro sería el golpe a nuestra economía, y ha llegado el momento de descubrirlo. Aunque no hay razones para el optimismo, lo cierto es que, al menos de momento, no hemos entrado en la tan temible recesión. Pero la coyuntura no mejora, al contrario, tenemos todos los vientos en contra y el debate político constante por las medidas que deben adoptarse no parece ayudar mucho. Tanto el que vivimos fuera como dentro de nuestras fronteras, pues toda la Unión Europeo lucha contra circunstancias similares a las nuestras. Si bien, como reza el dicho, “mal de muchos, consuelo de tontos”. Además, como no podría ser de otra manera, en el fondo Spain is diferent, otro dicho (más bien tópico), que RQPG FG OCPKƂGUVQ PWGUVTC FKHGTGPEKC GP NC ITCP HCOKNKC europea. Y no nos referimos a la llamada excepción ibérica energética, sino al hecho de que mientras en toda Europa se busca exprimir los recursos disponibles para paliar la mala coyuntura, especialmente en lo que a la energía se TGƂGTG GP 'URCÍC TGJWKOQU GUG FGDCVG Q O½U DKGP FKTGEtamente lo negamos. Desde la entrada en vigor, el 22 de mayo de 2021, de la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética, y de acuerdo con su artículo 9, no se pueden otorgar en el territorio nacional, incluido el mar territorial, la zona económica exclusiva y la plataforma continental, nuevas autorizaciones de exploración, permisos de investigación de hidrocarburos o concesiones de exRNQVCEKÏP RCTC NQU OKUOQU 'UVG GU GP VÅTOKPQU QƂEKCNGU el actual régimen jurídico para el tema energético que la mayoría política se niega a replantear. Situación similar que se da con otros recursos de tipo mineral. Y eso que en su momento hasta el colegio profesional FG IGÏNQIQU CƂTOÏ RÖDNKECOGPVG SWG pPQ GU RTWFGPVG limitar y prohibir la investigación y el aprovechamiento de minerales en España, salvo cuando por motivos geoéticos así deba hacerse”. En poco tiempo la tozuda realidad les ha dado la razón, y esta legislación tan protectora se convierte en otra piedra más para nuestra economía. Pero PWGUVTQU FKTKIGPVGU RÖDNKEQU UQP O½U VQ\WFQU CÖP [ PQ parecen querer dar su brazo a torcer. El debate está en la palestra, y si septiembre no nos ha traído la ansiada certidumbre económica que necesita toda sociedad, lo que sí nos va a traer es más debate en torno a cómo debemos salir de ese “mal de muchos” que nos asola. O Mal de muchos, consuelo de tontos
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