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43 y explotaciones SECTOR / MINERÍA SOSTENIBLE La minería enfocada en la sostenibilidad apuesta por el desarrollo de los recursos minerales y energéticos de forma que se maximicen los beneficios económicos y sociales al mismo tiempo que se minimizan los impactos ambientales. El camino hacia la sostenibilidad energética pasa necesariamente por la innovación en el sector minero, y concretamente en el de los áridos, materiales fundamentales tanto para el sector de la construcción (edificios, infraestructuras, puertos, etc) y para el desarrollo social de la población. Las empresas del sector minero llevan años organizando y planificando sus posiciones ante estos nuevos cambios en base a la investigación de las materias primas críticas, de la innovación y los procesos sostenibles. Una realidad que se ha visto acelerada tras la pandemia que ha dejado evidencia de la fragilidad del modelo productivo nacional, en el que las cadenas de valor dependen de las importaciones. En esta línea, la Unión Europea de productores de Áridos (UEPG) ha publicado recientemente su Hoja de Ruta 2030, adaptada a los nuevos retos que tiene por delante el sector de los áridos, en especial en el escenario actual de crisis de materias primas. Este sector es la mayor industria extractiva no energética, satisfaciendo una demanda continental de 3.000 millones de toneladas extraídas de 26.000 explotaciones. Mientras que la huella de carbono desde la extracción hasta la entrega al cliente es mínima, 3-5 kg/t. Pero si nos centramos en los impactos a los que hay que hacer frente, en primer lugar nos encontramos con la emisión de gases de efecto invernadero debido al uso masivo de energía fósil. Según un informe de Weir Group, que recoge más de 40 estudios sectoriales, ese volumen alcanza el 3,5% de la energía global. También es un gran consumidor de recursos hídricos para los procesos industriales, incluido el transporte de roca pulverizada mezclada con agua en casos como la extracción de hierro. Amén de otras secuelas como la generación de residuos, la pérdida y degradación de terrenos, especialmente en explotaciones a cielo abierto, o los vertidos contaminantes en suelos y cauces. Producción sostenible El debate de cómo producir más sin dañar al medioambiente es uno de los desafíos a los que se lleva enfrentando el sector durante mucho tiempo. Los casos de “mala praxis” en algunos momentos han hecho que, por lo general, la minería sea mal vista sobre todo de cara a la población. Sin embargo, las soluciones para reducir esta huella medioambiental llevan años en desarrollo en distintos países y éstas tienden a acelerarlas las presiones legislativas, sociales, de los mercados inversores y los grandes pactos climáticos. Su impulso se basa además en “el fuerte componente de renovación tecnológica en la minería del siglo XXI”, de acuerdo con el estudio “2021, Minería verde, oportunidades y desafíos”, de la organización chilena Alta Ley, enfocada a la modernización del sector. Según indica esta organización el desafío radicaría en cómo llegar al nivel de producción que se necesita para abastecer al planeta: “El desafío no se refiere a si hay que tener más o menos minería. Es claro que un mundo sostenible requiere más, el desafío radica en el tipo de minería que ne-

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