PROTAGONISTAS / STOIANMARKOV, PRESIDENTE DEL COMITÉORGANIZADOR DE SMOPYC 33 y explotaciones Ante todo, sin disminuir la importancia de cualquier fuente de contaminación, me gustaría destacar que la maquinaria de obra pública y construcción no representa un impacto significante sobre medio ambiente, tal y como podría ser en el sector de automóviles, camiones, agrícola etc. Además, la combinación de gran variedad de equipos y, por otro lado, las relativamente bajas cantidades de fabricación por modelo, implican unas grandes inversiones en la implementación de los nuevos motores. Este proceso necesitaba un gran esfuerzo por parte de las ingenierías de cualquier empresa del sector. Dado al impacto de la COVID-19 sobre el suministro de los nuevos motores, el parón temporal en el mercado y el problema con suministro de otros componentes ha llevado a que los fabricantes europeos hayamos pedido ayuda y la Comisión Europea nos ha concedido una prórroga de un año para implementar la última etapa de motores. Actualmente, todos los fabricantes estamos preparados y, de hecho, estamos ofertando los equipos equipados con motores etapa V, que es la última y definitiva que existe en este momento. ¿Qué factores cree que podrían contribuir positivamente a la renovación y expansión de las ciudades y, con ello, al mayor impulso del sector? Hay que tener en cuenta que el 40% del impacto de CO2 en Europa viene de los edificios, es decir, de edificios con malas características energéticas etc. Por otro lado, las ciudades ya son demasiado grandes y será más difícil ir construyendo en expansión. Algunas ciudades (como Barcelona) están limitadas geográficamente entre mar y montaña, en otras hay políticas urbanísticas que limitan la expansión. Todo esto apunta que el futuro pasa por restauración de algunos edificios, pero también crecerá la demolición de edificios enteros, y la construcción de nuevos, más altos y totalmente en la línea de eficiencia energética de última generación, edificios inteligentes, etc. Creo que no hace falta explicar que todo esto dará un impulso importante al sector de maquinaria. ¿Cuáles cree que van a ser las tendencias tecnológicas que van a marcar este mercado durante los próximos años? Es un tema muy amplio. Pero si hay que resumirlo en pocas palabras, las direcciones principales serán seguridad, ecología, ergonomía y productividad con bajo coste de explotación entre otros. Veremos avances en máquinas semiautomaticas, de control remoto y totalmente autónomas. Hay equipos que, por su esencia, son mucho más fáciles de automatizar —por ejemplo, compactadores de tierra—, y otros que son mas complicados, pero al final todo es posible. El control de una máquina o sistema de unas cuantas máquinas conectadas podrá ser un trabajo cómodo y seguro realizandose desde una cabina remota. Alternativas de los motores diésel también avanzarán. Ya estamos viendo equipos eléctricos con baterías que, a la fecha de hoy, son para equipos relativamente más pequeños y en uso urbano. Avanzan los desarrollos en motores con combustibles alternativos, como hidrogeno, gas natural, etc. Las máquinas serán cada día más inteligentes, se autodiagnisticarán, por lo cual, se minimizará el tiempo de paradas no esperadas. El uso de nuevos materiales y tecnologías disminuirá los gastos de explotación. Espero grandes avances en la optimización de planificación de maquinaria. Según el trabajo por realizar, veremos sistemas inteligentes que nos ayudarán a elegir la tipología, la cantidad y los parámetros de las máquinas por emplear en la obra, así como la secuencia de la ejecución de la misma paso a paso. Hay muchas cosas más por mencionar, pero saldremos del alcance de esta entrevista. Actualmente, la evolución exponencial de los avances tecnológicos en entornos globales genera disrupción y cambios de paradigma continuos. Estos han demostrado su utilidad cuando aparecen nuevas realidades, pero ¿también sus limitaciones? ¿Cuáles serían estas? Muy buena pregunta. Hay muchas limitaciones y temas abiertos por resolver. Buenos ejemplos son: ¿cómo se comunicarán diferentes productos de diferentes fabricantes dentro de una misma obra? o ¿quién sería el “propietario” de los datos generados? y pensando más allá, aunque suena como superficción, siguen representando una amenaza, los cibercrímenes, los hackers que podrían tomar el control de una. ¿Qué debilidades y fortalezas cree que ha puesto de relieve la grave crisis sufrida por el sector durante el año 2020? No me atrevo decir que hemos vivido una “grave” crisis en 2020. Se trataba de un parón de unos cuantos meses provocado por la incertidumbre de enfrentarse con situación jamás vivida. Las estadísticas muestran una reducción de 12%, comparado con 2019, y esto es claramente el impacto del miedo y la incertidumbre. Me atrevo decir que estamos viviendo y probablemente viviremos unos buenos años desde aquí hasta 2024-2025. Decía Peter Drucker, consultor austriaco considerado el mayor filósofo de la Administración del siglo XX, que la mejor manera de predecir el futuro es creándolo. ¿En qué medida cree que Smopyc contribuirá a un futuro mejor tras esta edición? Smopyc es nuestro presente y, sin duda, una parte fundamental del futuro del sector. Desde hace más de treinta años, Smopyc nos ha apoyado y brindado un entorno de negocios y contactos internacionales de primer nivel, por lo que debemos seguir caminando juntos –el sector y la feria— para seguir cosechando éxitos que redundan en el beneficio de todos. Durante cuatro jornadas, del 17 al 20 de noviembre, Feria de Zaragoza pone a nuestra disposición su “knowhow” ferial, y lo hace con la perspectiva de apoyar y generar negocio y conocimiento. Creo que es una oportunidad magnífica para todos nosotros, por lo que invito a los profesionales a que participen activamente del gran salón español de maquinaria de obra pública, minería y construcción, un lugar en el que, entre todos juntos, construimos un futuro mejor para el sector. ● “Debemos aportar nuestro grano de arena de manera que ayudamos a generar un futuro más “verde”
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