5 y explotaciones Más allá del impacto sobre la vida de millones de personas en todo el mundo, la pandemia también ha propinado un duro golpe sobre la evolución de la economía a nivel global. La mayoría de los gobiernos de los principales países han ido impulsando distintas medidas para revertir la ralentización económica provocada por el coronavirus. Sin embargo, nos llevan llegando noticias de la propagación de esa ralentización de la economía global, con diferentes impactos como los retrasos en las cadenas de suministro y distribución, los volúmenes de producción a nivel global, y el impacto que estas consecuencias tienen en las empresas y los mercados de valores. En Europa, la expansión del covid-19 ha sacudido directamente a los distintos países europeos a nivel de producción de todas las industrias. En numerosas ocasiones, desde el sector extractivo, los profesionales en distintos escenarios y encuentros han alarmado sobre la delicada situación en la que se puede encontrar Europa si sigue dependiendo en mayor medida de terceros países. Muchos productores y fabricantes de bienes de consumo dependen de los componentes y piezas que se importan desde China y de otros países asiáticos afectados por la pandemia. En esta línea se han mantenido los ponentes que han participado en una jornada organizada por la Cámara oficial Minera y EIT Raw Materials, y han reivindicado la necesidad que tiene Europa, pero también España, de investigar y explotar los recursos que nos brinda nuestra tierra. Garantizar el suministro de materiales críticos para la Unión Europea para no depender de terceros países es una tarea pendiente para la UE que con la pandemia ha cobrado más importancia. Aprovechar y poner en valor el potencial minero que tiene España pasa por la investigación de los recursos que tenemos para poder explotarlos de manera respetuosa con el medioambiente, además de ser capaces de arrancar el miedo que genera en la sociedad civil la actividad, convenciendo y explicando de lo que aporta la minería al tejido industrial de un país y las sinergias que desarolla con otras actividades. En definitiva, apostar por el futuro de la industria es apostar por la “marca España” ● El futuro de la industria EDITORIAL
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