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5 y explotaciones Hace cinco años de la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en septiembre de 2015 y, aunque se ha conseguido un avance importante a la hora de concienciar sobre la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, existen distintos indicadores que nos dicen que no vamos a buen ritmo si queremos lograr estos objetivos para las fechas límite que se han establecido. “Como Estados miembros reconocidos en la Cumbre de los ODS celebrada el pasado septiembre, los esfuerzos mundiales llevados a cabo hasta la fecha han sido insuficientes para lograr el cambio que necesitamos, lo que pone en riesgo el compromiso de la Agenda con las generaciones actuales y futuras. Ahora, debido a la COVID-19, una crisis sanitaria, económica y social sin precedentes amenaza vidas y medios de subsistencia, lo que dificulta aún más la consecución de los Objetivos”, declaraba António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas. Si bien los 17 objetivos, con sus 169 metas, buscan mejorar las condiciones de vida y conservación del medio ambiente sobre todo en los países en desarrollo, también abarcan expectativas de mejora en los países desarrollados. El mes de abril se celebra el Día Internacional de la Tierra y son en días como este cuando se suele ver, con más predominancia, el buen hacer de la sociedad en temas de sostenibilidad. En lo que respecta a la industria, un nuevo informe de The ESG Due Diligence and Transparency Report on Extractive Commodity Trading, evalúa a 25 empresas con actividades significativas en el comercio de petróleo, gas, metales o minerales. Aunque la mayoría de las empresas han asumido durante estos años un compromiso en cuestiones como los derechos humanos o la protección del medio ambiente, el informe sostiene que hay muchas menos pruebas de la aplicación sistemática de estos compromisos por parte de las empresas. Y aunque esta situación no se da únicamente en la industria extractiva, el sector minero es un sector propenso a las controversias, por lo que sería conveniente que todos los actores que agrupamos al sector sigamos trabajando en una misma dirección. La comunicación y la transparencia son herramientas que hay que saber explotar porque es, si no la más importante, una de las formas en las que dar a conocer el trabajo y la importancia que tiene este sector para la sociedad. Comunicar que la minería “bien hecha” no ensucia y que, como todo en la vida, hay muchas maneras de hacer las cosas. El sector tiene en los ODS una gran oportunidad para mostrar al mundo que la minería del presente y del futuro es verde y necesaria. El futuro de la minería EDITORIAL

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