5 y explotaciones Muchos eran los que ansiaban el fin del año 2020. Ahora cuando comenzamos a caminar por el 2021 parece ser que poco ha cambiado de forma el camino por el qutransitábamos a finales de 2020. La crisis del COVID-19 sigue con nosotros y, como era de esperar, a medida que va pasando el tiempo, vamos conociendo nuevos datos sobre la enfermedad y sus múltiples variantes. Con estas nuevas informaciones seguimos adaptándonos tras casi un año desde que comenzara la crisis del coronavirus en nuestro país. Y en especial, la crisis económica ha hecho que las empresas hayan tenido que plantearse casi poco más que su existencia. Nos encontramos en una situación global como nunca antes habíamos visto o imaginado. Por un lado, la tecnología siempre ha sido un factor clave para muchas empresas en los últimos años, incluso para muchas ha sido el chaleco salvavidas que les ha permitido seguir adelante. Adaptabilidad, conectividad, innovación…muchas de ellas creían haber estado listas para liderar el cambio tecnológico. Así, desde hace años hemos sido partícipes de cómo las empresas han sido optimistas en sus autoevaluaciones sobre cómo iban avanzando hacia la transformación digital. Ahora más que nunca, con la pandemia del COVID-19 se vislumbran grietas que dejan ver la realidad a la que se enfrentan cada una de ellas y en las condiciones en las cuales lo están haciendo. Con la llegada de la crisis sanitaria y económica causada a raíz del COVID-19, la puesta en marcha de todas esas cuestiones se ha acelerado hasta tal punto que han puesto en jaque la actividad de muchas compañías. Así lo ha mostrado el informe de Accenture “Technology Vision” donde se analizan las tendencias en materia de tecnología que van a conformar la agenda de las empresas durante los próximos años. Según dicho informe, se observa una transformación digital generalizada y acelerada combinada con los componentes digitales para crear casi cualquier cosa. Por otra parte, se menciona que tenemos (ahora más que nunca) “pizarras en blanco en casi todos los sectores” a la espera de que se defina la próxima visión de futuro. Esta situación, en conjunto, plantea la oportunidad de dar forma al futuro de manera activa y prácticamente desde cero. Sin embargo, el informe de Accenture asegura que “este reto exige un nuevo tipo de liderazgo”. Para poder llegar a algo en unas circunstancias con tanta incertidumbre, “las empresas tendrán que convertirse en “maestros del cambio”. Lo que sí está claro es que el cambio, la manera de replantearse la vida ha llegado para quedarse. Nos encontramos en un momento único para reconstruir el mundo y hacerlo mejor de lo que era antes de la pandemia. En definitiva, un cambio perpetuo para casi todo lo que creíamos conocer. ● Instructores del cambio EDITORIAL
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