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A la izquierda, imagen de la habitación de Andy, donde los visitantes se convierten en improvisados juguetes; y a la derecha el área de trabajo de Monstruos SA, donde se intuye la puerta de la habitación de Boo. 60 ¡A ESCENA! la exposición. Y muchas de las piezas han implicado un esfuerzo logístico por su envergadura, como las que se encuentran en la escena de 'Ratatouille'. De este modo, coincidiendo con el reciente estreno de ‘Inside out 2’, a las populares emociones de Alegría y Tristeza se añade Ansiedad. En la instalación de ‘Up’ aparecen los personajes de Russel, el entrañable boyscout, y Dug, el perro capaz de hablar a través de un collar interactivo. Pero también se añaden escenografías nuevas en el espacio de ‘Ratatouille’; mientras que en la de ‘Buscando a Nemo’ unas enormes gafas de buceo de algún submarinista despistado se convierte en una de las atracciones de esta mágica instalación. Pero esto no es todo porque para ser una experiencia inmersiva total, cada uno de los espacios emite un olor particular. De este modo, Ratatouille huele a comida, en Nemo a mar, en ‘Up’ a hierba recién cortada y en ‘Cars’ a coche nuevo, por citar a algunos. LA IMPORTANCIA DE LA LUZ EN LA MAGIA DE PIXAR Mundo Pixar juega con varios elementos que contribuyen a ser un éxito de visitantes. Las recreaciones son fieles a como se pueden ver en las películas, pero, además de la escenografía, la iluminación juega un papel vital en esta exposición, para atraer la atención de cada uno de los elementos mque componen cada uno de los espacios. Destaca la zona dedicada a ‘Inside out’ donde cada recuerdo está formada por una lámpara. O lo efectos que se consiguen bajo el océano de ‘Nemo’. Además, las nuevas tecnologías también contribuyen a que el visitante entre, toque e interactúe con sus personajes favoritos. Así, en ‘Coco’ un suelo interactivo actúa de tránsito entre el inframundo y el supramundo. Sin duda, se trata de un diseño lumínico único que interviene como elemento integrador de cada uno de los espacios. Con esto, más de 500 luminarias, tanto interiores como exteriores, se han ubicado de forma estratégica en una exposición donde volver a ser niño... otra vez. n La casa de ‘Up’ repleta de detalles para que el visitante entre literalmente en el hogar de Carl Fredricksen (izquierda); y la experiencia bajo el mar en ‘Buscando a Nemo’.

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