LA HUMANIZACIÓN DE LA LUZ EN ‘FEEL DE LIGHT’ Como ingrediente sorpresa de esta ampliación se ha concebido un espacio experimental compuesto por cinco estancias, en las que es la propia luz la que toma la palabra y se dirige de forma directa al espectador, desde el espacio inmersivo ‘Feel the Light’. Destaca por su carácter cinematográfico y sensorial, donde los profesionales del diseño y la arquitectura pueden acercarse a los preceptos fundamentales de la luz, comprendiendo sus aspectos más técnicos de forma bella, lúdica y diferencial. Este espacio sensorial de 400 m2 se ha diseñado 'ad hoc' y es, sin duda, un auténtico punto de inflexión para la marca, elevando su forma de presentar la colección, pero también su apuesta didáctica, sobre la importancia de la iluminación en los espacios, un elemento tan etéreo y complejo como esencial para lograr el bienestar y la emoción en los proyectos. A lo largo del recorrido, conceptos complejos como la refracción o la reflexión se materializan de forma artística, haciendo convivir la ciencia y la creatividad en total armonía. Asimismo, todas las proyecciones y efectos audiovisuales han sido programados a medida para lograr el efecto inmersivo dentro del espacio.n AGRADECIMIENTOS A LA FAMILIA DE ARKOSLIGHT No podía cerrar este artículo sin agradecer a toda familia de Arkoslight por su atención y afecto durante nuestra visita a su nuevo showroom. La casualidad quiso que el 'Press Day' organizado a medios de comunicación, para conocer sus instalaciones ubicadas en Ribarroja del Turia, sucediera el pasado 29 de octubre. La DANA nos sorprendió a todos: periodistas, directivos, técnicos, operarios, empleados del cátering… Y el destino nos mantuvo a salvo en todo momento. El taxi que nos debía dejar en la estación de Valencia al mediodía, por suerte, no llegó a tiempo para recogernos. La nave industrial se convirtió en un improvisado campamento cuando sonaron con estruendo las alarmas, horas después de tener constancia del alcance de la situación. Pudimos informar a nuestras familias que estábamos a buen recaudo, antes de perder cobertura en nuestros móviles. La situación, aunque controlada, no quedó exenta de momentos de tensión e incertidumbre. La luz se apagó, pero pudimos recuperar sobremesas a la luz de las velas con auténticos desconocidos, con los que nos tocó convivir hasta el amanecer. Dormimos como pudimos, arropados por nuestros nuevos compañeros de viaje, cuyos lazos de amistad se han estrechado más que nunca. Desconocíamos lo que ocurría a nuestro alrededor. Tampoco teníamos constancia de los centenares de víctimas del suceso. Solo pudimos vislumbrar calles inundadas, camiones atrapados y vehículos anegados de agua alrededor de la nave industrial, en el Polígono de El Oliveral. Nos tocó estar en el ojo de la tormenta y ser testigos de una catástrofe sin precedentes. Sin embargo, nos sentimos protegidos en todo momento por la humanidad depositada por Arkoslight, que con valentía consiguió trasladarnos a Valencia y, con mucho esfuerzo, encontrar billete para regresar a nuesto hogar, aunque fuera 2 días después de la catástrofe. Fue en ese momento cuando cobramos conciencia de lo ocurrido. La tormenta pasó, pero quedaba lo más complicado: recuperar la ‘normalidad’. Dejamos atrás una experiencia inolvidable sobre una tragedia sin precedentes en la que fuimos, paradójicamente, cronistas en primera persona. 31 REPORTAJE
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