ICandela_CN51

El mostrador actúa de delimitador espacial, para enfatizar ese ambiente diáfano, donde las luminarias juegan un papel importante para crear intimidad y acentuar el arte estético. Una de las limitaciones del proyecto estaba en el propio espacio, de reducidas dimensiones, al que se decidió dar una continuidad espacial creando un ambiente abierto y diáfano. El toque unificador se logra a través del uso del mismo color y materiales en todo el local. De este modo, el blanco de las paredes funciona como un lienzo en blanco y favorece la reflexión de la luz, a la vez que crea una atmósfera relajante para el cliente. Además, se usó el DM barnizado como material principal del mobiliario, en una especie de brutalismo constructivo. De hecho, todo el mobiliario, excepto los espejos, las sillas y los lavacabezas, se han diseñado especialmente para este proyecto. Asimismo, un mostrador curvo recibe al visitante al entrar y articula el espacio, dejando a los lados los tocadores que quedan enfrentados a las paredes a ambos lados, usando una bancada continua como elemento de apoyo para los mismos, a la vez que sirve de protección de la pared frente a la suciedad. 33 REPORTAJES

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