El castillo se levanta sobre un lugar emblemático, a orillas del lago Garda. Foto: Alessio Tamborini. la que se levanta la parte oeste del castillo, ha sido resaltada por algunos proyectores Ginko 3.0 10W 3000K con óptica de 13° x 58° y viseras asimétricas montados en piquetas y colocados entre las grietas rocosas. El tercer patio, el más alto y el más septentrional, se alcanza por medio de una rampa y a través de un portal de escalones, donde los proyectores Ginko 1.0 insertados en la estructura de los parapetos enfatizan la plasticidad material de la piedra y crean un diseño de luz hacia la pared subyacente. Un proyecto tan complejo ha requerido una intervención de diferentes tipos, respetando plenamente el lugar y el entorno que lo rodea, y ha tenido en cuenta tanto el aspecto estético-monumental del edificio como los recorridos funcionales dentro del castillo. La experiencia en la recuperación de edificios históricos y la extrema sensibilidad por el lugar antiguo, por parte de Lucearchitettura, han dado a todo el castillo una nueva imagen con una presencia luminosa más respetuosa, contenida, que no altera la fisonomía del paisaje. Los proyectores de pequeño tamaño Ginko 1.0 3,5W 3000K con óptica de 58° son un claro ejemplo de ello: completamente contenidos en el espesor de los montantes debajo del pasamanos de los parapetos se convierten en una parte integral de los elementos arquitectónicos gracias también a los acabados de color antracita, que crean ritmo y difunden una luz suave que acaricia los recorridos y se extiende hasta la pared de enfrente. Luz suave también para las dos imponentes fachadas de 12 metros de altura, la del Palazzo Veneziano frente al lago y la del Palazzo Scaligero, en el patio intermedio. Con el uso de los aparatos Stra 5.0 de acero inoxidable 37W en versión especial Tunable White (blanco dinámico) (3000K- 5000K), empotrados en el suelo, a una distancia que permite reducir los contrastes de luz y sombra dados por la superficie irregular de la piedra, se resaltan las verticalidades, gracias a la óptica extensiva que dirige la emisión luminosa de manera eficaz hacia la fachada y hasta la cornisa. Otra característica distintiva del proyecto es que se utilizaron diferentes temperaturas de color, que oscilan entre 2200K y 4000K, para que los visitantes puedan identificar y diferenciar tres de las cuatro fases históricas del castillo: antes del año 1000, con la construcción de la torre por parte de los lombardos, del 1100 al 1300 con los Scaligeri y los Visconti y la residencia medieval, 1500 con la dominación veneciana y el Palacio Veneciano; el castillo alcanzó su forma actual con algunos detalles dejados por la dominación austriaca en 1800. Una elección fruto de una especial sensibilidad por la historia: un proyecto luminotécnico que quiere dialogar con el presente y convertirse en portavoz del pasado, casi como la personificación de un guía que narra el pasado. La luz, cálida y natural en la torre, núcleo primitivo de toda la construcción, se vuelve cada vez más fría a medida que se desplaza hacia el exterior para acercarse al agua, elemento fundamental para los venecianos y para sus capacidades de navegación de ríos, mares y lagos.n 37 REPORTAJES
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