La iluminación artificial en las aulas de hoy no ha evolucionado con el tiempo y, por lo tanto, en la mayoría de los casos, no considera los diseños avanzados, las actividades educativas y el aprendizaje cooperativo. Es imperativo mirar más allá del tradicional y monótono enfoque de iluminación uniforme para mejorar el aprendizaje cooperativo en las aulas (Aggarwal, 2022). Evidentemente, existe una carencia de propuestas lumínicas innovadoras congruentes con la espacialidad propia del aprendizaje cooperativo. Afortunadamente, a diferencia de la natural, la iluminación artificial permite ser diseñada más que moldeada, de modo que es cuestión de estudiar y analizar las estrategias más convenientes y aplicarlas a la arquitectura. La arquitecta Aggarwal (2022) analiza el estudio de Wänström L. (2013) de las influencias espaciales en base a la distribución de la luz, sobre el cual concluye que al proyectar una iluminación uniforme a un espacio que busca que todo sea visible equitativamente, no se consigue ningún tipo de énfasis, lo cual crea una falta de interés visual que carece de un sostén para la orientación, comprensión espacial. Enfatizar estratégicamente la iluminación en ciertos puntos demuestra una mejora en la percepción del espacio y, por consecuente, en las condiciones del usuario que se desenvolvería en un ambiente educacional. No obstante, cabe mencionar que también se debe prever cierto balance entre lo enfatizado y lo no enfatizado, para que la distribución lumínica no sea tan brusca en cuanto a diferencias de contraste e intensidad a lo largo del espacio. En el estudio realizado por la arquitecta especialista Aggarwal en diseño lumínico, se analizó el comportamiento lumínico de un aula existente de 4° grado de primaria en la Escuela Iggesund, en Hudiksvall, Suecia. En este, se numeran los diferentes componentes relevantes, tales como 8 luminarias panel LED dimeables, 1 luminaria para la pizarra, 1 luminaria domo colgante y las ventanas, que incluyen un control manual de la luz exterior mediante cortinas. Es importante mencionar que el hecho de que un aula presente una planta rectangular, no necesariamente significa que no se pueda considerar como un aula no convencional, ya que la espacialidad y la distribución de los elementos que la conforman y le dan escala al espacio, son los que siguen una figura no convencional. Por un lado, con esta configuración, el aula presenta una iluminación relativamente uniforme en todo el espacio, pero no se acentúan los diferentes planos de trabajo proporcionalmente, ni se toma en cuenta su agrupación, proyectando una iluminación que no jerarquiza los subespacios. Inclusive, se aprecia que existen zonas donde hay una mayor intensidad en suelo que en los planos de trabajo. Las siguientes imágenes muestran la situación actual del aula contabilizando únicamente la iluminación artificial. Fig. 4. Lucernario, abertura noreste y fachada exterior del aula de Escuela Montessori, Delft (Sáez, 2021). Fig. 5. Fotos aula 4° grado primaria. (Aggarwal, 2022). 9 AULA CD
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