CN48 - iCandela

tos lumínicos. Además, el reto ha sido doble, por la disposición de los espejos para evitar reflejos innecesarios y que los espectadores fueran partícipes de la propia composición”, reconocía David Bofarull. En ‘Hi ha monstres que viuen per a la seva curiositat’ coexisten dos realidades paralelas: una transmitida a través de un programa de radio y por la otra la de un monstruo real. Una locura surrealista inspirada en Baudelaire donde realidad y ficción se entrecruzan, para ofrecer una historia angustiosa con toques terroríficos. Una de las micro óperas que requería una mayor implicación del público es en ‘Filles del món’ de Marian Márquez, Bárbara Mestanza e Irene Delgado con LCI como centro colaborativo. Para acceder, los asistentes debían vivir una experiencia 100% inmersiva en el Teatrino del Conservatorio del Liceu, convertido en un escenario distópico y futurista, donde la luz jugaba un papel vital en toda la escena. “El objetivo era descomponer el espacio y que el espectador participara directamente de este viaje, junto a las dos protagonistas: una humana y su androide en un mundo apocalíptico y completamente destruido”, añadió Sergio Gracia. Una historia inquietante que, en base a un futuro distópico, situaba en el centro del debate la idea de la muerte digna, El vestuario, la escenografía y la iluminación invitaban al espectador a compartir con las protagonistas este viaje apocalíptico ante un futuro incierto. 58 ¡A ESCENA!

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