CN48 - iCandela

En un encuentro previo en el propio hall del Gran Teatre del Liceu, David Bofarull y Sergio Gracia explicaron a los asistentes de la AAI las claves de este proyecto, pero también los retos y las dificultades que se han encontrado durante el proceso. Una propuesta que pretende renovar el género operístico, mediante la fusión de talentos y con los creadores del futuro. EL DISEÑO DE ILUMINACIÓN ÓPERA A ÓPERA La sala Foyer fue escenario de la obra ‘Nala’, que contó con Sergio Gracia en el diseño de iluminación, bajo la dirección de Israel Solà y Andreu Gallén. Destacaba por una escenografía degradada, mediante la recreación de un espacio oscuro, a partir del recurso de emplear plásticos de color negro, que fueron todo un reto para el equipo de iluminación “ya que la luz participaba directamente de la historia y ha sido complicado luchar contra los elementos, por los reflejos que podía provocar en el plástico la iluminación”, comentó al respecto Sergio Gracia, quien ha podido trabajar con alumnos de ESDAPAC. La obra muestra un conflicto amoroso entre dos hombres, donde la luz busca interactuar continuamente con los dos protagonistas, para acompañarles en esta montaña rusa de emociones en un mundo probable. El Salón de los Espejos del Liceu es, sin duda, uno de los espacios más emblemáticos por una arquitectura que recuerda a La Scala de Milán. Un espacio que se salvó del incendio de 1994 y que se convirtió en el escenario de la pieza ‘Hi ha monstres que viuen per a la seva curiositat’ compuesta por Carlos de Castellarnau, con Cristina Cubells como directora de escena y Lorenzo Ferrándiz como director musical. David Bofarull ha trabajo junto a los creativos en el diseño lumínico de ESDI. Esta ópera apocalíptica discurría sobre un ring, donde la iluminación contaba con pocos elementos por la limitación técnica de la propia sala. “Este espacio barroco ha sido un auténtico desafío, ya que la propia decoración de la sala ha influido en la colocación de los elemenLa Asociación de Autores de Iluminación organizó en el Gran Teatre del Liceu un encuentro con los iluminadores David Bofarull y Sergio Gracia, socios de la AAI y tutores de las cuatro propuestas operísticas en el diseño de iluminación. Todo un reto para los alumnos seleccionados de varias escuelas de diseño de Barcelona (ESDAPAC, ESDI, LCI e IED), que han tenido que diseñar cada uno de los proyectos lumínicos acorde con la propuesta de dirección, escenografía, vestuario… e incluso con la arquitectura de cada uno de los espacios propuestos para esta iniciativa colaborativa, en la que también intervienen músicos y cantantes del propio Conservatorio del Liceu. De este modo, cada una de las micro óperas, que tiene una duración de 30 minutos, se ubica en cuatro espacios bien diferenciados, y propone al espactador un viaje por distintos rincones de este emblemático teatro barcelonés: Foyer, Sala de los Espejos, Teatrino (antiguo auditorio del conservatorio) y Box (situado en uno de los laterales traseros del escenario). Sergio Gracia y David Bofarull durante su disertación sobre los retos en este proyecto colaborativo en el Gran Teatre del Liceu, en las cuatro micro óperas. 55 ¡A ESCENA!

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