La luz artificial se conjuga con la natural, para cambiar los ambientes. Foto: Arturo Sánchez. Con un diseño interior de Minimal Studio y la iluminación a cargo de World Light Estudio, Ca’n Rudayla es el ejemplo perfecto de la integración de un edifico con el resto del paisaje. Este proyecto está situado en una localización muy especial, en medio de un valle rodeado de frondosos árboles, que no supusieron un inconveniente a la hora de jugar con la iluminación natural. Su volumen está perfectamente adaptado a la geometría del terreno, así como su revestimiento de paredes y acabados exteriores. La vivienda ha sido iluminada en su totalidad por el fabricante de iluminación belga, Delta Light. Para ello, se han creado efectos espectaculares en línea con el moderno e innovador estilo de la casa y el entorno festivo de la isla. La posibilidad de cruzar líneas de luz en el techo fue una sugerencia del fabricante Delta Light. Tenían que ser líneas puras que se mezclarían con los techos de hormigón, para enfatizar ese efecto tan característico. 21 APUNTES
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