EXPERIENCIA caso de la PH5 es porque, pese a quedar oculta, los reflectores de la luminaria se calcularon en función de la posición exacta de los filamentos de la lámpara incandescente, y las lámparas LED no proporcionan un resultado adecuado. En cuanto a los sistemas, las lámparas incandescentes y los tubos linestra, aunque nacieron bajo demandas funcionales (crear una fuente de luz esférica y lineal, respectivamente), perduran hoy en día por su apariencia estética, así como los neones de colores o las lámparas estroboscópicas. De todos ellos existen sustitutos LED, pero, pese al constante perfeccionamiento, no llegarán nunca a ser iguales a los originales. Hay también ejemplos en los que la adaptación a LED de productos icónicos sí que ha sido óptima, como por ejemplo en el proyector ‘Le Perroquet’ de iGuzzini. Esta luminaria consta de dos partes diferenciadas: una alberga el transformador para fuentes de luz halógenas de baja tensión o de halogenuros, y la otra la fuente de luz y el reflector. En su versión LED, la primera parte alberga ahora el driver y en la segunda se ha sustituido la fuente de luz por chips LED y los reflectores por ópticas. Dos ejemplos de luminarias de ‘diseño icónico’, como son Parentesi de Castiglioni y Birds de Ingo Maurer, donde las lámparas LED desvirtuarían el propio objeto. 18
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