“Estas luminarias dieron pie a una investigación de un sinfín de opciones. En un principio, se pensó en una solución a partir de LED tuneableWhite, pero hicimos pruebas y comprobamos que quedaba extraño que unos candelabros emitieran luz fría; así que llegamos a la conclusión de utilizar unas bombillas LED, lo más cálidas posible, para acercarnos al efecto de la luz de las velas, que es su ‘hábitat’ natural”, relata Jordi Moya, Lighting Designer de ILM Bcn. Se trata de 8 piezas creadas por el estudio Massimo Addario de forma artesanal, a partir de madera de haya, que se inspiran en los candelabros barrocos que alumbran los salones del Palacio Corsini, cuyas bombillas de LED regulables son de la firma Laes, cuya temperatura de color alcanza los 1800K, recreando el antiguo sistema de filamento de la incandescencia. Además, están rodeadas por un cilindro de vidrio esmerilado, que esconde su visión directa, ofreciendo así una luz tamizada y sutil, para crear ese efecto cálido que se buscaba. Además, la intensidad de la luz se regula de forma individual, para conseguir el contraste perfecto con la iluminación natural que llega a través de los grandes ventanales. HUMAN LIGHT CENTRIC Pero éste no fue el único reto, ya que se buscaba una solución que aportara un toque de modernidad al restaurante, en claro contraste con los elementos clásicos tan presentes, tanto en el mobiliario como en los impresionantes ‘chandeliers’. Pero, a su vez, se pretendía que esta iluminación pudiera cambiar, dependiendo de la hora del día, lo que se conoce como Human Centric Lighting. La solución para ILMBcn se basa en apostar por temperaturas de color variables. “El uso de la luz más cálida, de 1800K fija, se resuelve con los candelabros, mientras que empleamos luz tuneable White, entre muy cálida de 2300K y muy fría de 6000K, para las iluminaciones lineales integradas en el mobiliario, además de mantener la red de luminarias empotradas LED RGBW que ya disponía la sala antes de la reforma”, añade Jordi Moya. En este sentido, pese a que estas luminarias RGBW estuvieron a punto de ser eliminadas, el equipo de ILM Bcn apostó por mantenerlas “porque nos serían muy útiles para adaptar el ambiente del restaurante y conseguir atmósferas más atrevidas, tipo cockteleria o para ‘condimentar’ ambientes más clásicos con reflejos rojos o azules sobre el suelo, el mobiliario, la cubertería, la vajilla o para simplemente aumentar el nivel de iluminación general blanca sobre toda la sala”. La decisión de incorporar los drivers Casambi consigue que esta estructura se adapte a los cambios de la luz natural a lo largo del día y, a la vez, permite crear ambientes más atrevidos en la organización de eventos. El terciopelo rojo, presente en sofás y sillas del restaurante, varía su intensidad de exposición, dependiendo de la intensidad lumínica. 33 REPORTAJE
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