EXPERIENCIA La tecnología ha contribuido a optimizar nuevas soluciones lumínicas, pero ¿la cultura de luz puede entenderse sin los avances tecnológicos? Fotos: Anna Benítez Vidal y Víctor Jordà Bordoy. reportaje sobre iluminación, en donde prácticamente desde el primer momento, se habla también sobre protocolos de control, electrónica, domótica… más incluso que de las características físicas y plásticas de la luz en sí. Cualquier tecnología que nos ayude a optimizar el uso de la luz como elemento que favorezca a nuestra salud (espectros lumínicos variables que imitan la luz solar en hospitales, escuelas, centros de trabajo o incluso viviendas, señalética en carreteras, usos medicinales y quirúrgicos…) me parece algo fascinante y completamente positivo y bienvenido, pero me preocupa que, por ese mismo motivo, interioricemos tan profundamente esta relación entre luz y tecnología que no seamos capaces de hablar de la una sin la otra. Una luz incandescente puede provocar unos efectos cautivadores en una instalación artística, sin necesidad de aplicarle sistemas de control electrónicos, parpadeos, cambios de color… así como un hogar puede seguir siendo favorablemente iluminado, sin necesidad de aplicarle sistemas domóticos. De todos modos, siempre queda agradecer sinceramente a este y otros festivales o eventos por seguir fomentando la cultura de la luz y su buen uso, deseando que nunca dejen de hacerlo. n 18
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