El artista, en este caso, devela una realidad invisible poniendo en valor, a través de la luz, la arquitectura majestuosa de un edificio abandonado. Por un lado, la obra contempla una dimensión estética al iluminar y destacar la arquitectura abandonada; y por el otro, la dimensión simbólica de la luz al hacer visible una realidad que se encuentra oculta y que contrasta con la monumentalidad de la cúpula iluminada. Realidad desvelada por sus propios protagonistas. LA LUZ Y LA ARQUITECTURA: FORMA Y FONDO A diferencia de las intervenciones de Jaar, permitidas en ciertamedida por las autoridades, podemos encontrar expresiones urbanas que surgen de manera espontánea y, muchas veces, fuera del marco de la ley. Los artistas que utilizan el espacio público en sus obras pretenden expresar alguna problemática social o política, donde la ciudad aparece como el fondo, el espacio donde se manifiesta el objeto de la obra y donde el espectador, a través de su experiencia, es llamado a formar parte de la intervención artística. La clandestinidad en la que se generan estas expresiones es también símbolo de lo que se pretende: manifestar, sobre todo, en términos políticos. En este caso, la luz como herramienta de expresión estética y simbólica aparece en diversos artistas a lo largo de los años, quienes han aprovechado la monumentalidad de las proyecciones lumínicas en edificios, para llevar mensajes a los ciudadanos utilizando la arquitectura como espacio de representación. Como referente de artistas lumínicos activistas en el mundo, cabe destacar la intervención llevada a cabo por The illuminators Art Collective, quienes en 2011, utilizaron un proyector de aproximadamente 12.000 lúmenes y softwares de mapping, para iluminar sobre una de las caras del edificio de Verizon en Nueva York el número ‘99%’ en el marco de ‘Occupy Wall Street’, una serie de protestas en contra de evasiones fiscales de las empresas más grandes de Estados Unidos, quienes representan al 1% más rico del país. Tal y como mencionan los autores de la proyección, el objetivo de la obra fue simplemente el de inspirar a miles de personas que pasarían caminando por el puente de Brooklyn el día de la marcha (The illuminators, 2011). La magnitud de la proyección permite que el mensaje sea visto por todos los manifestantes, donde, además, el edificio Verizon pone en valor el conflicto de una de las empresas objeto de la manifestación. Imagen de la celebración en la Plaza de la Dignidad. Fuente: Luis Bahamondes. 11 AULA CD
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