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60 URBA principal es el carácter negativo que se le ha dado a la oscuridad y, por ende, a la noche. La oscuridad y la noche son vistas como un inconveniente del cual hay que deshacerse de la manera más efectiva y eficiente. El planteamiento de iluminación se centra, entonces, en proveer de la mayor cantidad de luz al menor coste posible. El impacto ambiental es abordado simplemente desde el punto de vista energético, el uso de la energía se minimiza por razo- nes medioambientales y económicas. Y si bien hoy en día es más común hablar de la contaminación lumínica, poco se habla de la transformación del carácter de la noche. Se están invirtiendo recursos y esfuerzos en nuevas tecnologías de iluminación que en realidad no mejoran, sino que alteran el paisaje nocturno de la ciu- dad. La mayoría de estas tecnologías buscan la eficiencia energética y el beneficio económico. Pero poco hacen para mejorar nuestras posibilidades de configurar mejores paisajes noc- turnos. Y ello porque estamos dando a estas tecnologías el valor añadido equivocado. Y aunque el IoT mejorará sin duda el rendimiento de nuestras ciudades. No se habla mucho de cómo mejorará la realidad de nuestros paisajes nocturnos. Hay una cita de uno de los personajes más célebres de la industria tecnoló- gica, Steve Jobs, que dice: “Tenemos que empezar con la experiencia de los clientes y trabajar la tecnología desde ahí, hacia atrás. No podemos empezar
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