CK28 - Tierras Caprino

nº 28 - pág 7 [tierras CAPRINO 2019 munidades autónomas, desde 1989 hasta 2010, pero no tenemos conocimiento de un estudio de prevalencia a nivel nacional en ganado caprino. Nuestra impresión es que esta enfermedad está subestimada. Desde Alimer son muchos los casos de patologías abortivas que tratamos a lo largo del año, y en la mayoría de ellos obtenemos serologías positivas a fiebre Q, lo que nos da a entender que la enfermedad está muy presente en la zona. TI.- ¿Ha aumentado la incidencia de la enfermedad en los últimos años? ¿Cómo creen que ha evolucionado? AL.- Desde nuestro punto de vista, cada año son más los casos que tratamos en las explotaciones que gestionamos. Creemos que la enfermedad está creciendo de forma exponencial y descontrolada. TI.- ¿Es la fiebre Q el principal causante de abortos, o al menos uno de los principales, en las explotaciones españolas de caprino? AL.- Sí. En nuestro radio de acción, que comprende Murcia, Alicante, Almería, Granada, Jaén y Albacete, el principal causante de abortos en las explotaciones de caprino es la fiebre Q. Pero, es más, donde no conseguimos aislar el patógeno, los animales son seropositivos. También hay otros causantes como clamidias o toxoplasma, pero con menos frecuencia. También hay que decir que en las clamidias se lleva trabajando mucho tiempo para prevenir la enfermedad. TI.- ¿Cuáles son las principales consecuencias productivas de la enfermedad? ¿Existe el riesgo de que la enfermedad no produzca un número importante de abortos y que permanezca de forma latente en la explotación? AL.- La principal consecuencia productiva de la enfermedad es la pérdida de la lactación a causa del aborto. También hay que sumar la pérdida del cabrito o cabrita, e incluso en algunos casos la pérdida del animal, ya que la fiebre Q provoca cuadros de metritis que pueden terminar con la vida del animal de manera fulminante, sin que dé tiempo a un posible tratamiento. Normalmente, cuando la enfermedad entra en un rebaño, provoca un cuadro de abortos bastante agudo. Sí que es verdad que los animales que abortan suelen inmunizarse, pero la enfermedad queda latente y ese animal sigue excretando bacterias al medio. A posteriori, hay mucha variabilidad entre explotaciones, ya que hay explotaciones que en las siguientes parideras no hay abortos o son mínimos, otras en las que sigue habiendo abortos en cada paridera de forma aguda y otras en las que los abortos son constantes en cada paridera, pero en descenso, por lo que algunos ganaderos consideran que es un porcentaje normal dentro del rebaño. Pero al cabo de un tiempo, vuelven de forma explosiva los abortos. ✚ 028O007

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