nº 28 - pág 57 [tierras CAPRINO 2019 con la administración de alimento (sembrado en la finca) en el corral. Se da el aprovechamiento de residuos de cosecha y de la vegetación de áreas marginales. En este tipo de sistemas se puede ver algo de tecnificación, ya que la calidad del alimento permite mayores niveles de producción y por ende mejores ingresos. La caprinocultura de gran parte de la región templada (región Andina) y algunas zonas de trópico bajo-medio del país es de este tipo, ubicados principalmente cerca de los centros urbanos, lo cual facilita la comercialización de los productos, leche y subproductos lácteos y/o carne (canales o animales en pie) y compra de insumos, algunos de ellos poseen además un esquema turístico. Estos sistemas cuentan con suplementación alimenticia con sales mineralizadas, predominan las gramíneas como pasto estrella (‘Cynodon nlemfuensis’), guinea (‘Megathyrsus maximus’) puntero o yaragua (‘Hyparrehenia rufa’). De igual forma, pasturas de corte: pasto elefante (‘Pennisetum purpureum’), y king grass (‘Pennisetum hibridum’), que son establecidos en pequeñas áreas de la finca y en ocasiones asociados con leguminosas arbustivas que se convierten en bancos de proteína. En cuanto al recurso genético, predominan los cruzamientos con reproductores de razas introducidas con hembras con biotipo criollo o mestizo. La cría y manejo se basa en la tradición oral y la experiencia del productor, y la infraestructura se acondiciona de acuerdo con los materiales disponibles en la finca para disminuir su costo (Vargas-Bayona, J. E., et al 2016). Los sistemas intensivos constituyen una minoría de la caprinocultura de Colombia. Hay ejemplos en el centro del país principalmente. Poseen equipo de ordeño mecánico y algunos de estos sistemas pertenecen a institutos de educación no formal como el Servicio Nacional de Aprendizaje- SENA y Universidades. Cuentan con asistencia técnica. Por lo general, los animales permanecen en estabulación completa con una dieta basada en pasto fresco, pero en gran proporción por forrajes conservados (heno, ensilajes), alimentos balanceados y sales mineralizadas. El recurso genético es principalmente animales de alta pureza de las razas reconocidas como mayormente productoras de leche Saanen, Alpina, Toggenburg y La Mancha. (Figura 4) PRODUCCIÓN DE LECHE DE CABRA En Colombia no se tienen estadísticas oficiales de producción de leche de cabra, ya que los sistemas de producción se encuentran atomizados en toda la extensión del país y los niveles de producción no alcanzan la comercialización en grandes superficies. En un proyecto realizado en cuatro departamentos del país (Santander, Antioquia, Valle y Cundinamarca) se implementó un sistema de información con seguimiento mensual por espacio de tres años a una población de 1.128 hembras caprinas, de las cuales el 63% estaban en ordeño (312 cabras), se encontró una producción media de 1,1 l/día. El pico de producción encontrado fue de 1,4 l/día en el día 150 de la lactancia caen a 1 l/día, y se secan entre los 250 y 305 días con 0,8 a 1 l/día (Moreno, D. 2013). En la Tabla 1 se presentan los resultados de una evaluación de 14 sistemas de producción adscritos al programa de control lechero realizado por la Universidad de Antioquia y apoyado por la Asociación de Caprino-ovinocultores de Antioquia (Asocabra). Se usaron 6.200 registros productivos y reproductivos de los cuales se analizaron 623 hembras con 2 partos en promedio. Se tomaron valores de producción de leche, gramos de grasa y de proteína, porcentaje de grasa y proteína en los controles realizados en los intervalos de 61-90 días en leche (DEL) (P3), 181-210 (DEL) (P7) y 271-300 (DEL) (P10) días de lactancia (DEL) para hallar las heredabilidades (h2) de las tres características. PRODUCCIÓN DE CARNE CAPRINA La carne caprina en Colombia se destina principalmente al consumo local y la mayoría de esta se vende en mercados regionales. Se conocen los siguientes parámetros productivos para esta especie: los machos al nacimiento pesan 3,9 kg, a los 12 meses 21,8 kg, a los 24 meses 52 kg, y a los 36 meses 60 kg, con una curva de crecimiento en la que se diferencia el peso de las crías hembras para carne, del peso de los sementales (curva de crecimiento de machos). De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en el periodo enero - septiembre de 2019, el sacrificio de ganado caprino fue de 31.576 cabezas (19.712 machos y 11.864 hembras), lo cual representa Figura 3. Caprinos en pastoreo extensivo en La Guajira (Colombia). Fotografía: Clara Viviana Rúa Bustamante. ✚
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