CK28 - Tierras Caprino

nº 28 - pág 55 [tierras CAPRINO 2019 INTRODUCCIÓN En los últimos años se ha evidenciado en Colombia que la ganadería caprina que proviene principalmente de una tradición cultural y gastronómica en el país ha tomado una gran fuerza proyectándose esta actividad productiva como una opción de agro-negocio en diferentes regiones. La producción de caprinos en Colombia ha sido tradicionalmente artesanal y regionalizada, con escasa disponibilidad de tierra, de recursos de infraestructura y/o tecnología. Se reconoce a nivel país la crianza de caprinos como una importante función social en la población rural y en las comunidades indígenas, proporcionando además de alimento, recursos económicos y contribución al mantenimiento de los aspectos socioculturales (Castellanos et. al., 2010). Los caprinos llegaron a Colombia desde la primera mitad del siglo XVI, permaneciendo principalmente como una fuente de proteína animal en condiciones climáticas secas, donde han demostrado mayor desarrollo y supervivencia, pero a su vez han contribuido a la pérdida de cobertura vegetal en áreas ecológicamente más vulnerables (Valencia-Duarte, J., et al. 2012). De acuerdo con el Instituto Colombiano AgropecuarioICA, para el año 2019 la población caprina en el país está conformada por 1.006.077 animales aproximadamente, ubicados en su gran mayoría en los departamentos de La Guajira (78,84%), Boyacá (3,93%), Magdalena (3,45%), Cesar (3,16%), Santander (3,12%), Cundinamarca (1,94%), Antioquia (0,66%), Bolivar (0,62%), Huila (0,57%) y Meta (0,55%). (Figura 1) La península de La Guajira es significativamente la región con mayor población de cabras en Colombia, allí habita principalmente el pueblo originario wayuu, quienes son los poseedores del ganado tanto caprino como ovino y en menor cantidad bovino y caballar. El sistema de producción se conoce como un pastoreo seminómada del ganado; esta actividad es considerada parte de la identidad de las comunidades wayuu, más que un sistema de producción, LA PRODUCCIÓN CAPRINA EN COLOMBIA Clara Viviana Rúa Bustamante Zootecnista, MSC en Biología, Investigador Máster de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia) y representante en Colombia de la International Goat Association (IGA) ya que estos animales se han constituido en el elemento simbólico, de importancia económica pero que hace parte del capital social de la población indígena. La Alta Guajira es una región entre desértica y semidesértica y, por ende, de escasa vegetación. En la Media Guajira se encuentran algunas áreas de alto potencial agropecuario, aunque en su mayoría la constituyen tierras semidesérticas de vegetación arbórea. “El chivo para el wayuu es muy importante y es muy valorado para mí, por eso nosotros amamos mucho los chivos, porque esa es la riqueza de nosotros, los wayuu”, según se recoge en el proyecto de investigación ‘Etnografía de la ganadería wayuu’. (Figura 2) El departamento de Santander es un territorio reconocido como productor caprino en el país, allí encontramos un accidente geográfico de gran importancia ecológica conocido como el Cañón del Chicamocha, lugar donde predominan los suelos semidesérticos, topografía muy quebrada, alta temperatura, humedad relativa muy baja, abundante material rocoso y vegetación propia de desierto con mucha espina, lugar donde los caprinos se han habituado. La crianza de cabras es una práctica tradicional de los habitantes de esta región del país, principalmente de las familias rurales con bajos niveles educativos, bajo uso de tecnologías, rusticidad de la producción caprina donde prevalece el saber tradicional. Se produce carne caprina principalmente, aunque la leche de cabra actualmente duplica el valor de la leche de vaca (Macías Bermúdez, A. 2016). Figura 1. Población de caprinos en Colombia y su distribución por departamentos. (ICA, 2019). ✚

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx