nº 28 - pág 40 tierras CAPRINO] 2019 durante todo el año. No buscamos tener más leche durante el segundo semestre, porque en nuestro caso tenemos un precio estable, ya que vendemos la leche a Covap, que la destina para leche líquida y tiene una cotización muy parecida durante los diferentes meses del año, prácticamente sin cambios. Al destinarse a leche líquida, la cooperativa nos paga por litros y no por extracto quesero. Por lo tanto, nuestro objetivo es tener leche durante todo el año, al margen del porcentaje de grasa, para así poder alcanzar altas producciones, por lo que desde el principio hemos logrado desestacionalizar la producción. TI.- En su sistema de parideras, ¿cuáles son los criterios para decidir si una cabra pasa a cubrirse? ¿Cuál es el nivel de producción que se utiliza como corte para proceder al secado? J.A.P.- A la hora de hacer los lotes de cubrición, nos servimos de los controles lecheros, que es una gran herramienta, de la aplicación Eskardillo. Un factor fundamental para decidir si las cabras van a cubrición es la condición corporal del animal, que debe estar en torno al 3. También nos fijamos especialmente en la producción de leche. De hecho, el corte es que las multíparas que dan menos de 3 litros al día pasan al lote de cubrición, mientras que para el caso de las primíparas es 2,5 litros al día. Hay casos de animales que llevan mucho tiempo en leche, por ejemplo, más de 400 días, y decidimos que pasen a cubrición, aunque no hayan bajado de ese nivel, para que nos vuelvan a dar mucha leche en la siguiente lactación. Sin embargo, es fundamental que cumplan con una condición corporal adecuada. Una ventaja de las cinco cubriciones es que están cerca una de otra y se pueden distribuir los animales con mayor facilidad, eliminando periodos improductivos. Por lo tanto, permite alargar la cubrición de los animales dos meses más si nos parece adecuado. TI.- ¿Cuál es la edad en la que se intenta realizar la primera cubrición de las cabritas? ¿Qué características deben tener las cabritas para ser cubiertas? J.A.P.- Las chivas se cubren entre los 7,5 y los 8 meses, pero es muy importante el desarrollo corporal, que tenga al menos los dos tercios del peso de adulto, por lo que deben situarse en torno a 28 o 30 kilogramos. TI.- ¿Cuáles son las principales dificultades que ha encontrado a la hora de aplicar este sistema reproductivo? J.A.P.- Este sistema de parideras exige más trabajo, por lo que es necesaria mano de obra externa para una explotación que no sea demasiado grande. En este punto nos encontramos con el gran talón de Aquiles de la ganadería de leche, al menos en esta zona del Valle de los Pedroches, que es la disponibilidad de mano de obra cualificada, que es muy difícil de encontrar. Aunque es necesaria más mano de obra, sí se puede hacer una ordenación más racional y constante del trabajo. TI.- Por otra parte, ¿qué influencia tiene en la optimización de las instalaciones, como es el caso de la máquina de ordeño, la sala de lactancia, el sistema de alimentación…? J.A.P.- Se nota que el ordeño es constante, porque no existe un pico de producción durante algunos meses. En la sala de lactancia artificial sí se plantea un problema, porque se ponen a parir las cabras y todavía no salen las últimas que nacieron en la paridera anterior. Por esa razón, estamos pensando en construir otra sala de lactancia, para que no haya contacto entre los cabritos de diferentes parideras, con el riesgo sanitario que conlleva. De todos modos, aplicamos medidas muy estrictas de limpieza, desinfección, higiene y calostro pasterizado. TI.- ¿Se utilizan sistemas de inducción y sincronización del celo? ¿Con qué lotes de animales se usan esos sistemas de sincronización? J.A.P.- Los métodos de inducción y sincronización se uti-
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx