nº 27 - pág 73 [tierras CAPRINO 2019 de a valoración de las diferentes áreas (Ubre, Estructura y Capacidad, Estructura Lechera y Patas y pies) que se desarrollen. Esta mejora morfológica, más allá de los aspectos funcionales del animal tiene una influencia clara en sus características reproductivas (FERTILIDAD), que se mide en criterios como la edad al primer parto, el intervalo entre partos, los días abiertos (del parto de la preñez), y los días al parto. También tiene una influencia significativa en la LONGEVIDAD, una variable conceptualmente muy compleja, para la que se han definido diversos índices como: Longevidad real (nacimientosacrificio), Vida productiva (desde el primer parto hasta el último secado), Días en leche hasta una edad determinada, pe. 6 y 10 años, Longevidad funcional (FHL), y Longevidad real o productiva (THL). En relación con este carácter de la longevidad, Antonio Molina destacó que se han observado algunos aspectos muy significativos como que: 1º- Existe una fuerte correlación positiva entre longevidad, vida productiva y productividad acumulada para leche, grasa y proteína. 2º- La elevada variabilidad encontrada demuestra un amplio rango de actuación para su optimización, tanto a nivel genético como del sistema productivo. 3º- Según nuestros resultados no hay globalmente inconvenientes fisiológicos de las lactaciones largas y muy largas, pero si se han detectado en algunas ganaderías (vidas productivas más cortas). 4º- Hay que poner a punto la metodología de Survival Kit y hacer un análisis para seleccionar el mejor criterio de selección. Otro de los aspectos relacionados con la mejora de las características reproductivas que se incluyen en el programa son los de la prolificidad y la supervivencia de las crías ● Otros objetivos a implantar a corto plazo: De cara al futuro, el profesor Molina destacó la necesidad de incluir entre los objetivos de mejora genética la resistencia al estrés térmico (calor), que es un carácter con un claro componente genético al que las cabras que más producen son más susceptibles, y también la resistencia al estrés térmico (frío). Es necesario aseguró definir un nuevo índice de confort térmico específico para la sensación térmica por frío en caprino (wind chill): temperatura, humedad y viento. ► ‘CÓMO INTERPRETAR LAS VALORACIONES GENÉTICAS Y NO MORIR EN EL INTENTO’ El responsable del programa de mejora, Antonio Molina, realizó una segunda intervención en la jornada con ese título, en la que recordó que EL VALOR GENÉTICO tiene que entenderse como POTENCIAL GENÉTICO QUE PUEDE TRANSMITIRSE A LA DESCENDENCIA, ya que el fenotipo que obtengamos dependerá también de cómo se hagan las cosas (alimentación, sanidad, manejo...). En ese sentido, insistió en que el valor numérico concreto no es realmente lo importante, ya que va a variar (con el tiempo, según que animales metamos en la valoración…) sino como es en relación al resto de animales reproductores existentes en ese momento. Recordó que la fiabilidad de un carácter es siempre un aspecto importante que debe tenerse en cuenta, porque indica en que grado puedo esperar de dispersión de cada uno de los valores en las crías. Y señaló que valores inferiores al 50% deben tomarse con bastante precaución. También apunto que si las condiciones de explotación son muy diferentes a las típicas de la raza las previsiones sobre los efectos de la mejora son mucho más difíciles de precisar. Aun con buenas fiabilidades y sistemas de explotación normales, siempre existirá unas mayores o menores diferencias con lo esperado debido al muestreo genético de los gametos. Esto quiere decir que siempre se puede confiar en que el promedio de las crías de una paridera serán un reflejo del valor genético utilizado si los animales son explotados en unas condiciones normales. En cambio, en una sola cría siempre existirá un cierto grado de incertidumbre sobre cuáles van a ser los resultados. En cualquier caso, como colofón de esta segunda inActividades del Sector ✚
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