CK27 - Tierras Caprino

nº 27 - pág 68 tierras CAPRINO] 2019 Espacios Naturales Protegidos, se les reconozca su labor y hablemos de razas ambientales, porque su relevancia en la conservación del territorio es imprescindible, ya que favorece la dispersión de semillas, y con ello la biodiversidad; contribuye a la limpieza de los bosques y sistemas adehesados, previniendo incendios; estercola las zonas donde pasa y se alimenta; favorece la fijación de población rural; y fomenta el patrimonio cultural y social. A nivel de consumidores, es destacable que cada día son más las personas que buscan una alimentación consciente, buscando alimentos que satisfagan sus necesidades pero que cuiden el entorno, e incluso algunos reivindican salarios dignos a los productores. El turismo rural, también está de moda y favorece la visión bucólica del pastoreo, consumen productos locales, como el queso de cabra Payoya, aunque aún existan casos de denuncias por ruidos molestos ocasionados por los animales que habitan allí. Desde las administraciones autonómicas ha habido diversos momentos de mirada hacia los sectores extensivos, pero el caprino no es una de las prioridades. El porcino ibérico y las razas cárnicas vacunas tienen más fuerza que nosotros. No somos un porcentaje representativo en el Plan Andaluz de Ganadería Extensiva, aún en fase de publicación. TI.- ¿Sería suficiente para revitalizar ese modelo de producción un mayor reconocimiento por parte de la sociedad de la figura del pastor como verdadero gestor medioambiental? ¿Mejora la percepción que se tiene del ganadero-empresario en explotaciones más tecnificadas? S.R.- Creo que es un paso necesario e imprescindible, que daría identidad a estas personas, recuperarían su autoestima y el orgullo de ser cabreros y cabreras. Porque están cuidando de los territorios garantizando alimentos de calidad y soberanía alimentaria. Son los verdaderos gestores de espacios naturales y deben ser reconocidos y tenidos en cuenta en la elaboración de planes y estrategias de desarrollo, para que entre todos se generen los planes de futuro en gestión y se detecten los pilares necesarios de capacitación precisados que garanticen el relevo generacional de una profesión dignificada. TI.- ¿Se deberían dedicar de forma prioritarias las ayudas públicas a los sistemas extensivos, para compensar estos beneficios? ¿Cómo? S.R.- Creo que las ayudas son públicas y, como tal, deben atender las necesidades del público en general. Pero sí, deberían de mirar la realidad de los sistemas extensivos y adaptar las ayudas a sus necesidades. Actualmente más del 50 % de la renta del caprinocultor extensivo son las ayudas, que desafortunadamente llegan tarde y mal, acompañadas de unos requisitos que a veces son incumplibles en la realidad extensiva en la que nos movemos. Creo que es necesario acercarnos, mirarnos y crear estrategias reales conociendo el sector en su lugar, sus problemas, las incompatibilidades a la hora de cumplir las normativas impuestas, entre otras. TI.- Sin ese refuerzo de las ayudas con fondos públicos, ¿tienen posibilidades de sobrevivir los sistemas de producción ‘pastoriles’? ¿Cuáles? ¿Cómo deberían enfocarse? S.R.- No, es imposible. Si las ayudas se pierden, los sectores ambientales morirán con ellas, salvo aquellas que hayan apostado por circuitos cerrados de producción y comercialización directa. La dificultad está en que la legislación de seguridad alimentaria es muy estricta en nuestro país y dificulta las producciones artesanas a pequeña escala, a diferencia de nuestros países vecinos. TI.- ¿Pueden beneficiar los modelos extensivos de los nuevos enfoques de la demanda de los consumidores hacia producciones más sostenibles y ecológicas? ¿Tiene el sector una buena base para ofrecer productos certificados que destaquen sus beneficios medioambientales? ¿No cabe alcanzar los mismos niveles de sostenibilidad y la certificación de producción ecológica en granjas intensivas? S.R.- La sociedad es diversa y la conciencia social está cambiando. Existen dietas distintas según la manera de vivir y pensar… y eso debe estar acorde con los modelos de cría también. Los movimientos antianimalistas están poniendo en riesgo las producciones ganaderas y es una masa crítica creciente. Pero las razas ambientales están equilibradas con el entorno, son eslabón natural fundamental. Los alimentos producidos de una manera consciente y sostenible, que garanticen ciclos de vida respetuosos y transparencia en trazabilidad, serán alimentos con futuro en el mercado. Creo que es necesario informar a los consumidores de los precios reales de producción de la alimentación básica, para que puedan juzgar un alimento por su valor real y no por el precio del mercado, por debajo de los costes de producción. Contribuyendo al consumo local, contribuimos al desarrollo de todos, y a largo plazo es lo realmente sostenible. Son muchos los sistemas productivos que se acercan a la tierra y al consumidor: ecológicos, integrados, agroecológicos… unidos a marcas de calidad que garantizan sus modelos productivos. Pero hay que concienciar y formar al consumidor. Para mí, la producción ecológica es un modelo de cría, tiene su legislación clara y puede hacerse bajo parámetros de semicautividad siempre y cuando se cumplan los parámetros establecidos: origen de los alimentos, dimensión de establos por animales incluidos en la granja, tratamientos sanitarios dentro de la normativa… Pero es la agroecología la que recoge los modelos realmente sostenibles productiva, político, humana y ambientalmente sostenibles. TI.- Como colofón, ¿cuál cree usted que será el camino que tomen la mayor parte de las explotaciones en el futuro? ¿Seguirá habiendo una diversidad de razas y de modelos de producción o se irá homogeneizando cada día más el sector? ¿En qué dirección? S.R.- Espero que no perdamos nuestra rica diversidad, que seamos cuidadores de lo que nos dejaron nuestros ancestros y seamos capaces de adaptar nuestras necesidades a los tiempos actuales, encontrando los caminos que garanticen los modelos de producción vinculados al patrimonio. Y que la globalización alimentaria no nos elimine, porque sería un juego demasiado arriesgado. Pondríamos el capital en el centro y creo que la vida debe estar en ese lugar, que es lo que garantizará la sostenibilidad de las futuras generaciones. Como dijo Paulo Freire, “no hay saberes mejores o peores, hay saberes diferentes”. Modelos de Producción ✔

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